Según pública el portal ituser.es
Las políticas sobre inteligencia artificial son escasas, su uso es elevado y los adversarios se aprovechan de ello. A pesar de que los empleados avanzan rápidamente en el uso de la tecnología, solo el 6% de las organizaciones están ofreciendo capacitación sobre IA a todo el personal.
Una nueva encuesta realizada por ISACA revela un alto grado de incertidumbre en torno a la inteligencia artificial (IA) generativa, pocas políticas empresariales en torno a su uso, falta de formación y temores en torno a su explotación por parte de los atacantes.
La encuesta encontró que muchos empleados de las organizaciones encuestadas están utilizando IA generativa, incluso sin políticas establecidas para su uso. Solo el 28% de las organizaciones dice que sus empresas permiten expresamente el uso de la IA generativa, el 10% dice que existe una política integral formal, y más de una de cada cuatro dice que no existe ninguna política y que no hay un plan para establecer una. A pesar de esto, más del 40% dice que los empleados lo están usando a pesar de todo, y es probable que el porcentaje sea mucho mayor, dado que un 35% adicional no está seguro.
Estos empleados están utilizando la IA generativa de varias maneras, entre ellas crear contenido escrito (65%), aumentar la productividad (44%), automatizar tareas repetitivas (32%), brindar servicio al cliente (29%) y mejorar la toma de decisiones (27%). Sin embargo, a pesar de que los empleados avanzan rápidamente con el uso de la tecnología, solo el 6% de las organizaciones encuestadas están brindando capacitación a todo el personal sobre IA, y más de la mitad (54%) dice que no se brinda capacitación en IA en absoluto, incluso a los equipos directamente afectados por la inteligencia artificial. Solo el 25% de los encuestados indicaron que tienen un alto grado de familiaridad con la IA generativa.
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Riesgos e impacto en el negocio
La encuesta también exploró las preocupaciones éticas y los riesgos asociados con la IA, y el 41% dijo que no se está prestando suficiente atención a los estándares éticos para la implementación de la inteligencia artificial. Menos de un tercio de sus organizaciones consideran que la gestión del riesgo de la IA es una prioridad inmediata, el 29% dice que es una prioridad a largo plazo y el 23% dice que su organización no tiene planes de considerar el riesgo de la IA en este momento, a pesar de que los encuestados señalan como principales riesgos de la tecnología la información errónea/desinformación (77%), violaciones de privacidad (68%), ingeniería social (63%), y pérdida de propiedad intelectual (58%).
Más de la mitad (57%) de los encuestados indicaron que están muy o extremadamente preocupados por la explotación de la IA generativa por parte de atacantes. El 69% dice que los adversarios están utilizando la IA con tanto éxito o más que los profesionales de la confianza digital.
Al examinar cómo los roles actuales están involucrados con la IA, los encuestados creen que la seguridad (47%), las operaciones de TI (42%) y el riesgo y el cumplimiento (35%) son responsables de la implementación segura de la IA. El 19% de las organizaciones creará puestos de trabajo con funciones relacionadas con la IA en los próximos 12 meses.
El 45% cree que se eliminará un número significativo de puestos de trabajo debido a la IA, pero los profesionales de la confianza digital siguen siendo optimistas sobre sus propios trabajos, y el 70% dice que tendrá un impacto positivo para sus funciones. Para lograr el impacto positivo, el 80% piensa que necesitará capacitación para conservar su trabajo o avanzar en su carrera.
A pesar de la incertidumbre y el riesgo que rodea a la inteligencia artificial, el 80% de los encuestados cree que la IA tendrá un impacto positivo o neutro en su industria, el 81% cree que tendrá un impacto positivo o neutro en sus organizaciones y el 82% cree que tendrá un impacto positivo o neutral en sus carreras. El 85% también dice que la IA es una herramienta que amplía la productividad humana, y el 62% cree que tendrá un impacto positivo o neutro en la sociedad en su conjunto.
