El tema dominante de conversación en el NRF 2024 «Gran Show» no fue el clima frío y nevado. Todos los que asistieron a la conferencia NRF de este año sabían perfectamente que la inteligencia artificial (IA), especialmente modelos innovadores como la IA generativa, sería un componente importante en cada stand de exhibición, sesión educativa y conversación.
Pero la incógnita era, ¿cómo encajaría la IA en el panorama de la industria para el 2024? Después de pasar tres días ocupados e informativos en la conferencia, tengo algunas respuestas.
La IA es aceptada y asumida, pero no es rutinaria
En mi columna anterior, me preguntaba en voz alta si el NRF 2024 revelaría que la IA es algo nuevo y reluciente, o simplemente una herramienta común. La respuesta que encontré es que es ambas cosas y ninguna de ellas.
La IA en sí no es nueva. Ha sido una herramienta ampliamente aceptada en la tecnología minorista durante 30 años o más, apareciendo en soluciones como las aplicaciones de optimización algorítmica que comenzaron a volverse populares a principios de siglo.
Sin embargo, los modelos de IA de vanguardia basados en conceptos como el aprendizaje automático, la visión por computadora avanzada y las capacidades predictivas de próxima generación aún son nuevos y evolucionan rápidamente (incluso mes a mes). Por lo tanto, es prematuro llamar a la nueva generación de tecnología de IA «herramientas comunes».
Al mismo tiempo, la IA de próxima generación está apareciendo en soluciones que se utilizan en todas las áreas de la empresa. La IA generativa permite a los planificadores de la cadena de suministro y a los asociados de primera línea, así como a los compradores, hacer preguntas en lenguaje conversacional y obtener respuestas concisas e informativas.
La visión por computadora avanzada ayuda a los minoristas a rastrear la actividad y el rendimiento de la tienda en tiempo real, y el análisis predictivo basado en el aprendizaje automático puede ayudar a los minoristas a anticipar y reaccionar rápidamente a los impactos globales en la cadena de suministro que parecen surgir con más frecuencia que nunca.
Debido a estos emocionantes avances en las capacidades y funcionalidades de la IA, no es sorprendente que también haya descubierto…
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Todos comprenden la importancia de la IA
He estado cubriendo el espacio tecnológico minorista desde finales de la década de 1990. En ese tiempo, he visto muchas tecnologías transformadoras, como el comercio electrónico, la omnicanalidad y la movilidad, surgir y evolucionar. En casi todos los casos, siempre ha habido cierta resistencia por parte de la industria.
Por ejemplo, es difícil recordar cuántos minoristas y expertos de la industria no veían el valor del comercio electrónico cuando comenzó su camino para convertirse en un área de tecnología minorista y canal de ventas convencional a fines de la década de 1990.
Muchos en la industria sentían que una venta en línea simplemente «canibalizaba» una tienda, o que los productos «de alto contacto» como la ropa nunca se venderían en Internet. Las dificultades iniciales de Amazon para obtener rentabilidad y el colapso de las «punto com» a principios de la década de 2000 solo reforzaron este punto de vista.
Todos sabemos lo que sucedió y, para ser justos, la mayoría de las nuevas tecnologías encuentran escepticismo y resistencia generalizados. Pero no esta vez. Encuesta tras encuesta ha demostrado que la industria también ve uniformemente el valor de la IA de próxima generación, y mis conversaciones en la feria con minoristas y proveedores de tecnología confirman ese hecho. No encontré a ningún incrédulo, y eso es algo nuevo.
La IA obtiene valor de lo que ya existe.
Finalmente, durante mi tiempo en NRF 2024, descubrí una gran verdad sobre la IA de próxima generación: no crea nada nuevo, sino que extrae valor previamente inalcanzable de activos y conjuntos de datos existentes.
Los datos detallados sobre por qué y cómo cada cliente individual toma decisiones de compra existen, pero las herramientas avanzadas de clasificación, segmentación y análisis permiten a los minoristas capturar y aprovecharlos para mejorar la experiencia del cliente.
Esta verdad también se aplica al papel final de la IA, como un «copiloto» (un término que escuché repetidamente durante tres días) para ayudar a los humanos a desempeñar mejor sus trabajos. La IA no está aquí para reemplazar a las personas, solo para hacernos más efectivos y eficientes.
