El siglo XXI ha presenciado una increíble progresión de las capacidades empresariales desde el punto de vista de la innovación. Teniendo en cuenta la reciente comercialización de la inteligencia artificial (IA) en una transformación digital más general y continua, es justo decir que el panorama actual es casi irreconocible en comparación con hace solo una década.
Después de todo, la característica distintiva de un punto de inflexión técnica es que son fáciles de apreciar a posteriori, pero más difíciles de reconocer cuando uno está en medio de ellos.
Esto, ya que la revista de investigación Nature informó que los científicos, incluidos los investigadores de Google, están explorando cada vez más la capacidad de la computación cuántica, que está a punto de convertirse en una realidad comercial en un futuro cercano, para influir y transformar la IA.
«Nuestra idea es utilizar computadoras cuánticas para acelerar o mejorar los modelos clásicos de aprendizaje automático», dijo Sofia Vallecorsa, una física que lidera un grupo de investigación en computación cuántica y aprendizaje automático en el CERN, según el informe.
«Nuestro mundo es inherentemente cuántico. Si quieres tener una máquina cuántica que pueda aprender, podría ser mucho más poderosa», agregó Hsin-Yuan Huang, un investigador de Google.
Al combinar dos de las innovaciones más populares en el campo de la tecnología: la IA y la computación cuántica, obtenemos la IA cuántica. Y la IA cuántica, que tiene aplicaciones que se encuentran en la intersección de los pagos y la transformación digital, podría revolucionar el espacio de los pagos.
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Las aplicaciones prácticas de la IA cuántica
La computación cuántica y la inteligencia artificial (IA) revolucionarán por separado casi todas las industrias en las próximas décadas, con un experimento de referencia reciente que sugiere que las aplicaciones impulsadas por la computación cuántica podrían ser una realidad comercial incluso en los próximos dos años.
Google ya realizó un experimento cuántico que realizó un cálculo en solo 200 segundos, lo cual hubiera sido inviable en las supercomputadoras más rápidas del mundo.
La promesa de la computación cuántica es acelerar los cálculos, realizando operaciones que de otra manera habrían llevado miles de millones de años en cuestión de segundos.
Esto se logra aprovechando las propiedades únicas del mundo subatómico, impulsado por qubits (bits cuánticos) que descomponen la información en planos fundamentalmente diferentes y permiten que los procesadores cuánticos aborden problemas complejos de manera fundamentalmente diferente y más avanzada al colocar la información cuántica en un estado de superposición.
Como PYMNTS escribió, de manera similar a cómo las capacidades generativas de inteligencia artificial de hoy en día superaron las limitaciones secuenciales de los algoritmos anteriores para recopilar y producir conjuntos de información relevantes en tiempo real a partir de datos vastos, la computación cuántica proporciona un cambio de paradigma comparable en cómo se codifica y se actúa sobre la información en un entorno informático.
Un sistema de IA cuántica podría aprender a reconocer patrones en los datos que sus contrapartes clásicas pasarían por alto, y las instituciones financieras, incluidas JPMorgan, Wells Fargo y Goldman Sachs, así como sus pares internacionales como Mizuho de Japón, ya están experimentando con tecnologías cuánticas y capacidades de computación en el borde.
La Intersección de Pagos e IA Cuántica
Una área inmediata para que la IA cuántica juegue un papel en los pagos es a través de algoritmos de encriptación cuántica que mejoran la seguridad de las transacciones financieras. La distribución cuántica de claves (QKD) puede proporcionar una encriptación irrompible, asegurando la confidencialidad e integridad de los datos de pago. Esto podría reducir significativamente el riesgo de ciberataques y violaciones de datos.
Michael Jabbara, jefe global de servicios de fraude en Visa, dijo a PYMNTS en marzo que los actores maliciosos ya están comenzando a robar y retener datos encriptados en preparación para que las herramientas de computación cuántica entren en el mercado y les permitan descifrar la información, convirtiendo a QKD en un área prioritaria a medida que se acerca la era cuántica.
La detección y prevención de fraudes es una de las áreas de mayor interés en los pagos donde la IA cuántica puede avanzar. Los algoritmos cuánticos podrán procesar cantidades masivas de datos de manera exponencialmente más rápida que sus contrapartes clásicas, mejorando la velocidad y precisión de la detección de fraudes en tiempo real.
Además del fraude, la computación cuántica puede analizar factores y escenarios de riesgo complejos, permitiendo a las instituciones financieras evaluar y mitigar mejor los riesgos en sus operaciones.
En otro sentido, otra aplicación atractiva de la IA cuántica podría ser la optimización de los procesos de financiamiento de la cadena de suministro mediante la reducción de costos y la mejora de la gestión de liquidez.
La IA cuántica también proporcionará un salto «cuántico» en la capacidad del servicio al cliente mediante la mejora del procesamiento del lenguaje natural (NLP), el análisis de sentimientos y los sistemas de recomendación, brindando interacciones más personalizadas y eficientes con los clientes.
Pero para que la industria de pagos aproveche al máximo los beneficios de la inteligencia artificial cuántica, deberá ordenar sus datos. Intentar ejecutar procesos de IA cuántica utilizando datos estructurados clásicamente, especialmente datos no estructurados, podría no ser posible.
