La tecnología de prueba virtual está eliminando la incertidumbre en cuanto al ajuste y ofreciendo más flexibilidad a los clientes. También puede ser beneficioso para los resultados financieros de los minoristas, ya que puede disminuir las tasas de devolución. La tecnología de prueba virtual se presenta en varias formas diferentes utilizando inteligencia artificial (AI) y realidad aumentada (AR). Esta historia forma parte de «Revolutionizing Customer Experience With AI», una serie que explora las tecnologías revolucionarias que impulsan las interacciones con los clientes.
La forma en que compramos está cambiando drásticamente, desde programas de compra ahora y paga después hasta shows de transmisión en vivo.
Pero a medida que aumentan las ventas en línea, también aumenta la cantidad de devoluciones. Dado que puede ser difícil saber cómo queda algo en línea, muchos clientes han adoptado la estrategia de «bracketing», es decir, comprar el mismo producto en varias tallas o colores con la intención de devolver lo que no les guste.
Muchas tiendas han comenzado a cobrar a los clientes por las devoluciones para compensar los costos. En 2022, Insider Intelligence informó que las devoluciones en línea le costaron a la industria minorista 280 mil millones de dólares. Pero ¿qué pasaría si hubiera una forma de prevenir tantas devoluciones desde el principio?
Ahí es donde entra en juego la tecnología de prueba virtual. En lugar de depender de fotos de modelos usando la ropa, los clientes pueden verse a sí mismos con las prendas utilizando herramientas de prueba virtual.
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«Si estás adivinando cómo algo podría lucir o cómo se vería en ti a partir de una imagen de alguien completamente diferente, inevitablemente eso llevará a que las personas se sientan decepcionadas cuando realmente reciben el artículo», dijo Alexander Berend, CEO de la empresa de software de imágenes con inteligencia artificial Anthropics Technology.
La prueba virtual está eliminando la incertidumbre en cuanto al ajuste para los clientes y demostrando ser beneficioso para los resultados financieros de los minoristas.
«Las marcas pueden ampliar la posibilidad de conversión y descubrimiento de sus productos, y también reducir las devoluciones porque los clientes tomarían decisiones más conscientes», dijo Natalia Modenova, cofundadora de la tienda de moda digital DressX.
Los fundadores de dos startups de prueba virtual, DressX y Zyler, explicaron la tecnología y cómo puede beneficiar a los minoristas.
Cómo funciona la tecnología de prueba virtual
La tecnología de prueba virtual se presenta en diferentes formas utilizando inteligencia artificial y realidad aumentada, o AR.
Una forma es un modelo de compras en línea que permite a los clientes verse a sí mismos con la ropa antes de comprarla. Anthropics Technology ha creado una herramienta de prueba virtual llamada Zyler utilizando esta estrategia.
Mientras que algunas herramientas requieren una imagen de cuerpo completo del cliente, Berend dijo que Zyler solo requiere algunas medidas y una foto de la cara del cliente.
«Partimos de la ropa misma y colocamos al cliente dentro de la ropa», dijo, agregando que esto puede ser más fácil para los clientes, ya que pueden cargar un autorretrato que ya hayan tomado.
Luego está la tecnología que podría facilitar las compras en tiendas físicas. DressX es una tienda de moda digital que ha estado probando un espejo de realidad aumentada. Los clientes pueden pararse frente a la pantalla y probarse prendas sin tener que cambiarse físicamente.
«Si no estás seguro/a de qué color de vestido te va a gustar más, no tienes que ponértelo y quitártelo en un probador», dijo Modenova. «Puedes simplemente deslizar y verte en la pantalla y descubrir aún más productos de la marca de los que encontrarías en un probador tradicional».
Finalmente, existe una tecnología que permite a los clientes comprar ropa que solo existe en línea. Una vez que un cliente compra una prenda de moda digital en DressX, como un vestido o una chaqueta, la tecnología superpone la prenda a una foto que el cliente carga. DressX utiliza inteligencia artificial y realidad aumentada para asegurarse de que la ropa se ajuste a la forma del cuerpo, la postura y, si es un video, al movimiento de la persona.
«El momento de la compra puede ser más interactivo», dijo Daria Shapovalova, cofundadora de DressX. «Proporcionará más oportunidades para entender si realmente necesitas este artículo o tal vez puedas usar esta prenda en particular solo en tus publicaciones en redes sociales y luego elegir algo que te pongas todos los días en su lugar».
Menos devoluciones, mejor para el medio ambiente
El punto de venta de la tecnología de prueba virtual tiene dos aspectos. En primer lugar, puede reducir las devoluciones al ayudar a los clientes a realizar compras más informadas.
«Hay varias razones por las que las personas devuelven la ropa», dijo Berend. «Las personas se la prueban y simplemente no les gusta cómo les queda, o puede ser que no les quede bien, o puede ser que no les guste la sensación de la ropa. La prueba virtual aborda realmente las primeras dos razones de manera importante».
Marcas como Marks & Spencer, John Lewis Fashion Rental y Alfa Vega han utilizado Zyler. «Hemos visto reducciones de aproximadamente el 10% en las tasas de devolución de las personas que nos utilizan», dijo Berend.
En segundo lugar, reducir las devoluciones es mejor para el medio ambiente porque se ahorra en inventario desperdiciado y emisiones de envío.
En Europa, se informó que nueva legislación que exige a las empresas de moda reducir el desperdicio podría entrar en vigor en 2028, según Reuters. «Las marcas de moda quieren ser conscientes de cómo más pueden ser más sostenibles porque ahora hay ciertas pautas para ellas», dijo Shapovalova.
Si bien la tecnología de prueba virtual está disponible, los minoristas han sido lentos en adoptar la tecnología de inteligencia artificial.
«La industria de la moda tiende a ser bastante conservadora», dijo Berend. «Nosotros venimos de un trasfondo tecnológico, que tiende a estar mucho más dispuesto a sacudir las cosas y ver qué funciona».
