Con la tecnología que respalda experiencias de compra de vanguardia, como anuncios personalizados en tiendas y chatbots, pantallas de realidad aumentada y ajustes de precios en tiempo real, nuestra forma de comprar está aquí para cambiar. La implementación de la inteligencia artificial (IA) juega un papel fundamental en impulsar la revolución de la industria minorista.
Según McKinsey, los clientes están dispuestos a gastar más a cambio de experiencias personalizadas. Además, cuando la publicidad a nivel de estantería se realiza de manera informativa y entretenida, los clientes también son más receptivos a ella. Para cumplir con estas altas expectativas, los minoristas físicos necesitan comprender mejor a sus clientes. Aquí es donde entra en juego la IA, permitiendo a los minoristas aprovechar el valor completo y proporcionar múltiples soluciones.
Con la tecnología de IA en la tienda, los minoristas pueden desbloquear un mundo de nuevas experiencias para el cliente, por ejemplo, compras autónomas. Al analizar los datos en la tienda, las tiendas minoristas tienen la información necesaria para ofrecer precios dinámicos y promociones en tiempo real. Además, la IA ayuda a responder preguntas importantes, como qué están mirando los compradores, qué están comprando y qué comprarán a continuación. Estos conocimientos benefician a ambas partes, ya que es crucial que los consumidores tengan una experiencia de compra personalizada. La IA también permite a los minoristas comprender a sus clientes al romper las barreras entre diferentes canales y adoptar un enfoque omnicanal, lo que les permite implementar tecnologías como la IA conversacional tanto en experiencias en tiendas como en línea.
No solo en el piso de ventas, la IA también juega un papel clave en la retaguardia para mejorar la cadena de suministro, desde la previsión hasta la optimización de rutas. Al tener un «almacén inteligente», los minoristas pueden realizar un seguimiento del inventario, vincular los niveles de stock a las tendencias de compra en tiempo real y aumentar la eficiencia en el negocio.
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Empoderando a los minoristas con IA
La tecnología que encenderá el cambio ya está disponible. Existe en las cámaras que ya se encuentran en las tiendas minoristas combinadas con el poder de la IA y la informática en el borde, que ayuda a acercar el almacenamiento de datos a la fuente para permitir un procesamiento más rápido y lograr resultados más rápidos. Los minoristas ya están pioneros en esta tecnología, con potentes servidores de IA en el borde en las tiendas que están ayudando a ofrecer el futuro del autoservicio. Los servidores están conectados a cámaras de alta resolución en la tienda. Una aplicación de IA monitorea a los compradores mientras pagan, funcionando en servidores en el borde que trabajan en tiempo real.
Cuando los servidores en el borde detectan un error, que puede ser desde no escanear hasta el «cambio de producto» donde los compradores cambian las etiquetas para escanear artículos caros como si fueran más baratos, el sistema reacciona de inmediato. Si un cliente provoca un error, se le muestra un «empujón» en tiempo real en forma de un video de cinco segundos que se muestra en el terminal de punto de venta. Si no responde, se notifica a un asistente de tienda.
Esto es posible gracias a servidores que pueden procesar entradas de 20 cámaras a la vez en tiempo real. Las cámaras ayudan a los minoristas a lidiar con el robo, pero también a realizar un seguimiento del inventario, y la tecnología tiene un gran potencial en toda la parte frontal y trasera de los negocios minoristas. Al conectar la IA en el borde con las cámaras en la tienda, los minoristas pronto podrán verificar que las entregas coincidan exactamente con lo que se ordenó. Cuando los clientes «hacen clic y compran», las cámaras de IA podrían asegurarse de que se vayan con los productos correctos. Tales sistemas facilitan el seguimiento del inventario y la comprensión de la demanda.
Aprovechar la IA y la informática en el borde ofrece un potencial mucho más allá de simplemente resolver problemas como el robo. Puede proporcionar percepciones del cliente que transformarán todo el negocio, empoderando a los minoristas con el conocimiento que necesitan para mejorar la planificación de la tienda y colocar productos para impulsar las ventas.
Productividad Data-Driven
Casi todas las tiendas ya tienen cámaras, pero las grabaciones apenas se utilizan, solo se usan como evidencia cuando ocurre un incidente. Sin embargo, un sistema de borde, combinado con el poder de la inteligencia artificial, puede convertir rápidamente estas grabaciones en un valor comercial tangible. Simplemente conectando una transmisión de video a una GPU del servidor de borde, el sistema puede proporcionar la información necesaria para obtener análisis valiosos del comportamiento de los compradores, lo que permite a los minoristas ofrecer publicidad personalizada instantánea, promociones en tiempo real y precios dinámicos. Todo esto puede aumentar las compras y generar ingresos.
La inteligencia artificial también puede ser muy poderosa para ayudar a los minoristas a «unir los puntos» y desarrollar un enfoque omnicanal. Esto se logra mediante la vinculación de datos del comercio electrónico con datos minoristas, lo que ayuda a construir una visión completa del cliente para ofrecer experiencias mejoradas. En cuanto al servicio al cliente, los chatbots de inteligencia artificial serán cada vez más importantes, tanto en la tienda como fuera de ella, ayudando a romper las barreras entre el comercio minorista físico y el comercio electrónico. Estas interacciones continuarán pintando una imagen completa del cliente.
El análisis del comportamiento de los empleados también puede ayudar a los líderes empresariales a aumentar la productividad y optimizar los horarios del personal, mientras que las cámaras también pueden ayudar a proteger a los empleados de amenazas y garantizar que las tiendas no estén abarrotadas. La informática de borde funciona en sinergia con la inteligencia artificial aquí, ofreciendo a los minoristas una forma de procesar esta información en el punto de interacción, proporcionando información donde se necesita, de manera rápida.
Analizando la cadena de suministro
Esta poderosa combinación de IA y computación en el borde también tiene aplicaciones más allá del piso de ventas. El análisis de almacenes y salas de stock puede permitir a los minoristas ser más eficientes en la ordenación de productos, reponer estantes y planificar la logística de manera efectiva.
Cuanto más se comparte esta información entre diferentes partes del negocio, más valiosa se vuelve. Si los niveles de stock en tiempo real están vinculados a los datos del piso de ventas sobre las tendencias de compra, estos conocimientos pueden ayudar a que todo el negocio sea más eficiente y ágil. Por ejemplo, los minoristas pueden utilizar los datos para comprender la cantidad promedio de clientes que ingresan a la tienda en diferentes momentos del año y abastecer sus pisos de acuerdo con esta demanda. Esto es un diferenciador clave para los minoristas exitosos en períodos ocupados, como la Navidad.
En el almacenamiento y la cadena de suministro, la IA puede ayudar con todo, desde la optimización de rutas y la cadena de frío hasta la gestión de inventarios y almacenes. El análisis de IA puede garantizar que los productos lleguen más rápido y más frescos, y capacitar a los líderes empresariales con la capacidad de anticipar problemas, al mismo tiempo que se reduce el desperdicio.
La revolución del Retail
Los ganadores y perdedores en el sector minorista dependerán de quién haya aprovechado los datos y análisis en tiempo real. Las empresas con visión de futuro podrán ofrecer experiencias personalizadas deseadas aprovechando la inteligencia artificial y la tecnología de vanguardia para aprovechar los datos. Además de mejorar las operaciones y eficiencia diaria del negocio, los datos ayudan a desbloquear ideas que conducen a nuevas fuentes de ingresos completamente nuevas.
