Invertir en tech: el tema clave para el retail, el sueño de ser el próximo Mark Zuckerberg, Steve Jobs o Larry Ellison ha permeado en varias generaciones de emprendedores, ¿se mantendrá en 2024?
La dinámica emprendedora en América Latina está experimentando un cambio significativo, alejándose de la obsesión por las empresas unicornio y dirigiéndose hacia una diversificación de apuestas tecnológicas. A pesar de la coyuntura económica global que ha obstaculizado la incorporación de más negocios unicornio en la región, la atención de las firmas de capital se está desplazando hacia sectores tech más diversos.
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Dámaris Mendoza, socia en 500 Global, destaca que este cambio no es negativo, sino que refleja la madurez alcanzada en el ecosistema emprendedor de México y Latinoamérica. La reducción en la disponibilidad de capital ha hecho que emprender sea más desafiante, pero esto ha llevado a la emergencia de empresas con equipos comprometidos y emprendedores altamente especializados y enfocados en sus responsabilidades.
La diversificación de emprendimientos es una de las diferencias clave en comparación con años anteriores. Sectores como agrotech, health tech, developer tools y foodtech están ganando atención de los fondos de capital, ampliando el espectro más allá de las fintech, que eran el enfoque principal en el pasado.
El Foro Económico Mundial ha respaldado esta tendencia, prediciendo que el 2023 será propicio para emprendedores especializados, con un estimado del 40% de las empresas que planean externalizar proyectos especializados. 500 Global recientemente seleccionó 12 startups latinoamericanas para su 19ª generación, destacando la especialización y el potencial para abordar problemas regionales como factores clave de elección.
Mendoza subraya que la confianza en sectores menos tradicionales ha aumentado con el tiempo. Hace una década, invertir en una startup fintech era menos convincente, pero ahora, con casos de éxito como Nubank, la confianza se ha fortalecido. Este patrón se espera que se repita en sectores emergentes como salud y agro.
La situación de algunos emprendimientos, como el caso de WeWork, ha impactado la reputación del ecosistema emprendedor, pero también ha catalizado un proceso de madurez. La actual escasez de capital en América Latina se percibe como una oportunidad para volver a la disciplina y la claridad en la toma de decisiones de inversión, superando la mera atracción inicial por las ideas.
Este período de escasez se vislumbra como una etapa beneficiosa para consolidar la industria emprendedora y promover inversiones más fundamentadas en planes de negocio estructurados. La disciplina y el enfoque en la calidad de las inversiones se destacarán por encima de la mera novedad, brindando una base sólida para el crecimiento futuro. Según publicó: Expansion
