Se trata de un balance que no se esperaba hace unos meses. El grupo japonés Fast Retailing anunciaba el 9 de enero sus resultados para el primer trimestre del año fiscal 2020: durante este período, sus ventas cayeron un 3,3 %, hasta los 623 400 millones de yenes (5130 millones de euros). Una disminución que se atribuye principalmente a su actividad en Hong Kong, escenario de protestas durante varios meses, pero también en Corea del Sur (un país en tensión con Japón, incluyendo un boicot a los productos de consumo).
De septiembre a noviembre de 2019, el beneficio operativo de la empresa cayó un 12,4 % a hasta los 91 200 millones de yenes (750,5 millones de euros), frente a los 104 600 millones del año anterior. El beneficio neto se situó en 70 900 millones de yenes (un 3,5 % menos).
Si nos centramos solo en su buque insignia, las ventas de Uniqlo cayeron un 5,3 % en Japón (233 000 millones de yenes), pero el beneficio operativo fue positivo (con un alza del 1,6 %). La actividad también cayó a nivel internacional (un retroceso del 3,6 %, hasta los 280 700 millones de yenes), algo más inusual.
