El grupo de distribución abrió 11 establecimientos en el mercado nacional durante el primer trimestre del ejercicio, hasta alcanzar las 1.160 tiendas. España fue el país de Europa Occidental donde más creció su negocio de gran consumo, es decir, sin contar las gasolineras.
La mejora de los ingresos comparables en el inicio del año (+4,3% en enero y febrero) y la aceleración del negocio por el Covid-19 elevaron las ventas brutas de Carrefour en España un 5,5%, hasta los 2.281 millones, durante el primer trimestre del año.
La cifra incluye el impacto negativo del negocio petrolero de la cadena, debido a la reducción de la movilidad de la población, lo que se ha traducido en una menor actividad en sus gasolineras. Sin este efecto, las ventas de Carrefour España habrían crecido un 6,6% en el trimestre, con un alza comparable del 6,3%. El grupo cerró marzo con 1.160 tiendas en España, 11 más que a final de año.
Las cifras sitúan a España como el mercado de Europa Occidental donde más creció el negocio de Carrefour en el trimestre sin contar las gasolineras, por delante de Francia (4,3%),Italia (2,5%) y Bélgica (6,2%).
A nivel global, la compañía registró unas ventas de 19.445 millones, un 3,3% más. Sin el efecto divisa, el alza fue del 7,5%, mientras que si sólo se contabiliza alimentación, creció un 9,9%. La facturación del negocio online subió un 45%.
El grupo ha reforzado su financiación con una emisión de bonos por 1.000 millones en marzo y nuevas líneas bancarias en Brasil. Además, cuenta con acceso a créditos por 3.900 millones.
Mantiene su plan estratégico 2022
Carrefour anunció ayer que la crisis surgida por el Covid-19 no retrasará la implantación de su plan estratégico, que tiene previsto completar en 2022. El grupo, que considera que las medidas que está adoptando están dando sus frutos, prevé abrir 2.700 tiendas de conveniencia, reducir en 350.000 metros cuadrados su red de hipermercados, impulsar su marca blanca hasta representar un tercio de las ventas y reducir su surtido de productos un 15% para ese año.
Además, su objetivo es lograr unas ventas online de 4.200 millones de euros y de 4.800 millones en productos orgánicos dentro de dos años. El plan incluye, además, una reducción de costes de 2.800 millones al año y desinversiones por 300 millones de euros en activos inmobiliarios no estratégicos.
