En la actualidad, la atracción y retención del talento son desafíos clave para las empresas. Conscientes de la importancia de crear un propósito compartido respaldado por un modelo de negocio disruptivo, las organizaciones están buscando soluciones significativas para ofrecer una experiencia excepcional a sus empleados. Designit, una reconocida consultora de diseño y experiencia de empleado, ha realizado estudios que revelan los cambios en el comportamiento y las expectativas de los empleados. En este contexto, se plantea la necesidad de invertir en tecnología como habilitador para desarrollar soluciones que impulsen la experiencia del empleado.
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La implementación de estas soluciones es crucial, ya que impactan directamente en la productividad, el compromiso y la satisfacción de los empleados, que son fundamentales para el éxito empresarial. En Designit, entendemos que la experiencia del empleado desempeña un papel estratégico y central, evolucionando constantemente. Es el resultado de la interacción de múltiples componentes, como la cultura, el propósito, el entorno y los valores de la empresa, que influyen en el compromiso de los trabajadores.
Es fundamental tener en cuenta los desafíos a los que se enfrentan los departamentos de recursos humanos y otros equipos, como la incorporación de nuevas generaciones con su propia comprensión de la cultura corporativa. Además, el entorno global actual presenta complejidades, especialmente con el formato de trabajo híbrido, lo que genera una fuerte competencia por atraer y retener el talento. En este sentido, es urgente implementar sistemas de medición que evalúen la efectividad de las soluciones diseñadas, su impacto en la empresa y su capacidad para enfrentar estos desafíos.
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Existen diversas métricas que ayudan a medir el impacto de las iniciativas orientadas a mejorar la experiencia del empleado. Las encuestas de compromiso y satisfacción son una herramienta básica para medir la dedicación y motivación de los empleados en su trabajo diario. Estas encuestas proporcionan una visión del ambiente general de la empresa y permiten detectar señales de insatisfacción.
Otra forma de medir la experiencia del empleado es a través del Índice de Esfuerzo del Empleado (EEI), que se basa en preguntar cuánto tiempo y esfuerzo requiere el empleado para cumplir sus tareas diarias. Un índice alto indica la existencia de problemas relacionados con herramientas, formación o sistemas operativos, que pueden resolverse para mejorar los procesos y tiempos de trabajo.
Además de la opinión del propio empleado, la evaluación con feedback 360 grados permite recopilar información del entorno laboral del empleado, incluyendo a sus compañeros, supervisores y subordinados. Esta técnica proporciona una visión más completa de la actividad diaria y el rendimiento del empleado. En última instancia, la experiencia del empleado es el resultado de múltiples interacciones a lo largo del tiempo, tanto en entornos físicos como digitales, con diferentes sistemas, actores y puntos de contacto.
Para complementar estas fuentes de información, los departamentos de recursos humanos pueden utilizar datos internos, como el índice de rotación, para comprender mejor la situación laboral de la empresa. Un alto índice de rotación indica que los empleados están optando por cambiarse a otras empresas en busca de mejores condiciones. El análisis consolidado de todas estas fuentes, tanto cuantitativas como cualitativas, nos ayuda a identificar oportunidades de mejora.
Para lograr el éxito con estas métricas, es crucial diseñar soluciones de experiencia del empleado desde una perspectiva sistémica y evolutiva, poniendo al empleado en el centro de las acciones. Esto garantiza que las soluciones se adapten ágilmente al entorno laboral en constante cambio y permite medir su efectividad y resultados.
