El mundo de la hospitalidad se adapta rápidamente a la era digital. El 8% de los hoteles europeos ya usa inteligencia artificial (IA), y un 18% planea implementarla próximamente (Barómetro Europeo del Alojamiento 2023 de Booking). Sin embargo, el valor de los empleados sigue siendo fundamental.
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La inversión en tecnología no solo ahorra costos, sino que también promueve la sostenibilidad, clave para el 90% de los consumidores. Por ejemplo, la instalación de LEDs y termostatos inteligentes puede ahorrar hasta un 30%, que se puede invertir en la formación tecnológica de los profesionales.
La tecnología no solo se enfoca en la eficiencia energética, sino que también mejora la comunicación y personalización de la experiencia del cliente. Herramientas como sistemas de gestión hotelera, chatbots y registros automáticos eliminan tareas repetitivas y mejoran la atención individualizada.
Los turistas actuales buscan experiencias únicas y sostenibles, dispuestos a pagar un 16% más por ello. Los hoteles boutique y smart hotels, con tecnología avanzada, satisfacen estas demandas.
Los empleados son cruciales en esta transformación, garantizando servicios tecnológicos a los huéspedes y beneficiándose de más tiempo para el servicio personalizado. La formación continua es esencial para mantenerse actualizado en un sector en constante cambio.
La tecnología y el toque humano son complementarios, no sustitutos. La innovación mejora la experiencia del cliente y la industria hotelera necesita profesionales apasionados y capacitados para liderarla hacia el futuro.
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