Volver al trabajo…¿Para qué?

la jornada laboral

Según pública kornferry:

El debate sobre el lugar de trabajo ha continuado durante tres años y las últimas cifras muestran tanto aspectos positivos como negativos del trabajo remoto. Algunos empleados valoran la flexibilidad que ofrece al eliminar la necesidad de desplazarse y permitirles gestionar su propio horario. Sin embargo, también se han identificado problemas, como la dificultad para mantener la productividad durante las reuniones virtuales y la falta de conexión personal con los compañeros de trabajo. Los líderes y empleados han buscado formas de adaptarse a estos desafíos, como establecer agendas claras para las reuniones y establecer pautas de comunicación efectivas. En última instancia, es importante encontrar un equilibrio entre los beneficios y las desventajas del trabajo remoto para garantizar la satisfacción y el rendimiento de los empleados.


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Durante casi 300 años, el concepto de negocio se asociaba a un lugar físico donde los empleados trabajaban juntos. Sin embargo, en la actualidad, ha surgido una dinámica en la que los trabajadores realizan sus tareas desde sus hogares. La ocupación de oficinas en las principales ciudades se encuentra alrededor del 50%, y la cantidad de personas que trabajan de forma remota varía según la ocupación. Mientras muchos empleados argumentan que pueden ser igual o más productivos trabajando desde casa, los líderes corporativos tienen preocupaciones sobre el control y la ubicación de sus trabajadores. Además, el trabajo híbrido, que combina el trabajo desde casa y en la oficina, no parece ser una solución ideal para la mayoría de las personas. La situación actual plantea desafíos en términos de satisfacción y productividad, y es necesario encontrar un equilibrio que funcione tanto para los empleados como para las empresas.

Las empresas han enfrentado dificultades al intentar establecer planes de regreso a la oficina debido a la asistencia dispersa y la renuncia de empleados. Esto ha llevado a una mayor determinación tanto por parte de líderes como de empleados en cuanto a la dirección futura del trabajo, ya sea hacia la oficina o hacia el trabajo remoto. Los líderes están ordenando que más personas vuelvan a la oficina, pero continúa la renuncia de empleados a tasas alarmantes.

La cuestión de dónde deben trabajar las personas se reduce a tres problemas principales: el costo real del trabajo en la oficina para empleados y empresas, la productividad generada por la oficina y la flexibilidad creada por el trabajo remoto. Estos aspectos variarán según cada empresa y también dentro de ellas. Aunque las empresas pueden ahorrar en bienes raíces al permitir que los empleados trabajen de forma remota, podrían enfrentar pérdidas de ingresos debido a productos y servicios que funcionan mejor en la oficina. No hay una respuesta única correcta, pero existen cifras que brindan un punto de partida para abordar la forma de hacer negocios de manera más cuestionable y compleja.

El dilema de costo

el trabajo remoto ha generado ahorros significativos para los empleados en términos de costos de transporte, lo que representa un motivo importante por el cual no desean volver a la oficina. Además, se valora la mayor autonomía personal y la reducción del estrés asociado con los desplazamientos diarios. A nivel empresarial, el trabajo remoto puede generar ahorros en bienes raíces, disminuir el absentismo y aumentar la productividad. Las empresas también encuentran que los trabajadores remotos renuncian con menos frecuencia y pueden ser reemplazados de manera más económica. Sin embargo, el trabajo remoto también conlleva costos, como facturas de servicios públicos más altas y posibles distracciones que afectan el progreso profesional. Además, la proximidad física en la oficina ofrece ventajas en términos de colaboración y comunicación.

La proximidad física en la oficina ofrece ventajas en términos de colaboración y comunicación, lo que puede resultar en un aumento del 15% en la generación de ideas por parte de los equipos. Algunos roles, como el servicio al cliente, pueden no requerir trabajo en equipo urgente, pero en otros casos, como el desarrollo de nuevos productos, reunir a personas con diferentes funciones laborales en un mismo lugar y tiempo puede ser crucial. Sin embargo, para que los empleados regresen a la oficina, los líderes deben ser transparentes sobre cómo este enfoque basado en equipos beneficia tanto a los empleados como a la empresa. Es importante mostrar a los empleados cómo su presencia en la oficina puede contribuir al éxito y la eficiencia en un entorno laboral híbrido.

El debate sobre «dónde trabajar» se centra en la productividad. Los empleados argumentan que trabajar desde casa les permite ser más productivos al evitar desplazamientos y tener flexibilidad en las reuniones. Sin embargo, los líderes señalan que les resulta más difícil organizar reuniones y comunicarse con los empleados. Las estadísticas muestran un aumento de la productividad en 2020 cuando muchos trabajaban fuera de la oficina, pero en 2022, con más trabajadores de regreso a la oficina, la productividad disminuyó. Existe un debate en curso sobre los beneficios y desafíos del trabajo remoto y en la oficina en relación con la productividad.

Los líderes están utilizando estadísticas generales de productividad y temores de una desaceleración económica para impulsar el regreso a la oficina. Sin embargo, los expertos señalan que estas estadísticas son demasiado generales y que la productividad debe medirse en función de los logros y resultados específicos de cada empresa. Se enfatiza la importancia de desarrollar indicadores basados en el rendimiento y los logros individuales en lugar de los insumos generales. La implementación de medidas más precisas de productividad permitiría a los líderes comprender mejor cómo y dónde trabajan sus equipos de manera más efectiva. La experimentación con diferentes enfoques, como períodos de trabajo remoto y en la oficina, puede ayudar a encontrar la configuración óptima para cada grupo y tarea.

Los líderes enfrentan el desafío de equilibrar una cultura corporativa sólida con la flexibilidad requerida por el trabajo remoto. Los entornos de oficina tradicionales fomentan la colaboración y la comunidad, lo que contribuye a una cultura sólida. Por otro lado, el trabajo remoto ofrece flexibilidad y beneficios como el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Para encontrar el equilibrio adecuado, los líderes deben redefinir normas culturales, utilizar la tecnología para la colaboración virtual y crear oportunidades para la construcción de equipos y la interacción social en entornos virtuales. Es importante comunicar valores, fomentar la confianza y asegurarse de que todos los empleados se sientan conectados e incluidos, independientemente de su ubicación. Al hacerlo, las organizaciones pueden aprovechar los beneficios del trabajo remoto sin comprometer su identidad y propósito.

Estudios han demostrado que las empresas con culturas sólidas tienen un aumento significativo en ingresos y rentabilidad, así como un mejor desempeño en comparación con aquellas con culturas más débiles. Muchos líderes creen que la proximidad física en el lugar de trabajo es fundamental para establecer una cultura sólida, ya que fomenta la colaboración, la comunicación y la comunidad. Sin embargo, en los últimos años, los empleados han cambiado sus prioridades y valoran la flexibilidad y la capacidad de trabajar de forma remota. La tecnología ha facilitado mantenerse conectados y muchos empleados consideran que la evolución de la cultura laboral durante la pandemia ha sido positiva. Para determinar qué es importante para una fuerza laboral en particular, es necesario preguntar y encontrar un equilibrio entre las necesidades de los trabajadores y las organizaciones. No debería haber una «guerra» entre la flexibilidad y la cultura, sino una búsqueda de soluciones que satisfagan a ambas partes.

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