Según pública portafolio:
El aumento de precios en el mercado de alquiler de viviendas se ha convertido en una misión casi imposible para muchas personas en América Latina y otras partes del mundo.
La inflación a nivel mundial ha dejado cicatrices, lo que ha llevado a una pérdida de poder adquisitivo en los salarios, mientras que el costo del crédito ha alcanzado niveles récord.
Debido al aumento frenético de las tasas de interés, comprar una vivienda con una hipoteca se ha vuelto más caro, por lo que muchas personas prefieren alquilar, lo que a su vez empuja los precios de los alquileres al alza.
Aunque los mayores aumentos han ocurrido en el último año, la tendencia alcista comenzó después de la pandemia de COVID-19.
Vinicius Oike, analista del Grupo QuintoAndar, explica que una parte de los altos precios se debe a una recuperación después de la caída durante la pandemia. Los precios bajaron y luego subieron, siguiendo una forma en U.
Sin embargo, en algunas ciudades, los valores han escalado mucho más allá de una simple recuperación. Según los datos de QuintoAndar, entre marzo de 2022 y marzo de 2023, el costo promedio de alquilar un departamento aumentó en un 126% en Buenos Aires, un 12% en Ciudad de México, un 11,2% en Sao Paulo, un 10,9% en Quito, un 10,9% en Ciudad de Panamá y un 6,3% en Lima.
Con una inflación interanual de casi el 109%, Argentina es el país más afectado en la región.
Las personas están experimentando dificultades para pagar los alquileres. Paula Serenelli, jefa de hogar de 35 años en Buenos Aires, comenta que le resulta muy difícil pagar el alquiler y que el año pasado le aumentaron un 90%, esperando otro aumento mayor este año.
Gastón Levy, de 38 años, quien vive en Palermo, un área de Buenos Aires con alto poder adquisitivo, también experimentó un aumento del 87% en su alquiler. Aunque considera que es bueno en comparación con la inflación, señala que otras personas enfrentan aumentos típicos del 60% cada seis meses.
A pesar de que existe una ley que regula el mercado de alquileres en Argentina, en la práctica no funciona, según Gervasio Muñoz, presidente de la Asociación de Inquilinos. Describió el alquiler en Argentina como «la ley de la selva».
Los expertos pronostican que mientras la inflación no disminuya en Argentina, los precios de los alquileres en Buenos Aires tampoco bajarán.
En el resto de las principales economías de la región, la escalada inflacionaria está afectando a las familias, pero en menor medida que en Argentina.
En México, donde la inflación ha rondado el 10%, el precio de los alquileres en la capital ha seguido una tendencia similar o ligeramente superior al aumento general del costo de vida. Los alquileres se han ajustado en un promedio del 10% al 15%, según Leonardo González, analista inmobiliario de propiedades.com. Esto se explica por el aumento general de la inflación, una menor demanda de créditos.
En América Latina y otras partes del mundo, encontrar viviendas para alquilar se ha vuelto una tarea imposible debido a la escalada de precios. La inflación mundial ha dejado secuelas, disminuyendo el poder adquisitivo de los salarios mientras que el costo del crédito ha alcanzado niveles récord. Dado que comprar una vivienda con un préstamo hipotecario se ha vuelto más costoso debido al aumento frenético de las tasas de interés, muchas personas prefieren alquilar, lo que a su vez impulsa al alza los precios de los alquileres.
Aunque los mayores aumentos se han dado en el último año, la tendencia alcista comenzó después de la pandemia de COVID-19. Según Vinicius Oike, analista del Grupo QuintoAndar, una parte de los altos precios se debe a una recuperación después de la caída durante la pandemia, siguiendo una forma en U.
Sin embargo, hay ciudades donde los valores han aumentado mucho más allá de una simple recuperación. Según los datos de QuintoAndar, considerando los precios publicados en plataformas en línea, entre marzo de 2022 y marzo de 2023, el costo promedio de alquilar un departamento aumentó un 126% en Buenos Aires, un 12% en Ciudad de México, un 11,2% en Sao Paulo, un 10,9% en Quito, un 10,9% en Ciudad de Panamá y un 6,3% en Lima.
Con una inflación interanual de casi el 109%, Argentina es el país más afectado en la región. Personas como Paula Serenelli, jefa de hogar de 35 años en Buenos Aires, y Gastón Levy, de 38 años en Palermo, han experimentado aumentos significativos en el costo del alquiler, dificultando su capacidad para pagarlo.
Aunque existen leyes que regulan el mercado de alquileres en Argentina, en la práctica no funcionan según Gervasio Muñoz, presidente de la Asociación de Inquilinos. Expertos pronostican que en la medida en que la inflación no disminuya en el país, los precios del alquiler en Buenos Aires no bajarán.
En otras economías importantes de la región, la escalada inflacionaria está afectando a las familias, pero en menor medida que en Argentina. En Ciudad de México, donde la inflación ha rondado el 10%, el precio de los alquileres ha seguido una tendencia similar al aumento general del costo de vida. Los precios se han ajustado entre un 10% y un 15% en promedio, según Leonardo González, analista inmobiliario de propiedades.com. Esto se explica por el aumento general de la inflación, una menor demanda de créditos hipotecarios y una preferencia creciente por viviendas con más espacio para trabajar desde casa.
En algunos barrios de la capital mexicana, donde vive gente con mayor poder adquisitivo, los precios de los alquileres han aumentado hasta un 40%. Esto se relaciona con la llegada de «nómadas digitales» que reciben salarios en dólares. Además, se observa una gentrificación en los barrios más céntricos, donde la disponibilidad de viviendas para alquilar se reduce debido a la demanda de extranjeros dispuestos a pagar precios elevados.
En Santiago, Chile, el valor de los alquileres no ha aumentado como en otras capitales. Según el analista, esto se debe a que muchos arriendos se ajustan en relación a una unidad de medida llamada Unidad de Fomento (UF), que está vinculada a la inflación. Si se corrige el precio del arriendo por la inflación y se expresa en UF, en realidad ha habido una caída del 9,5%.
Sin embargo, la situación habitacional en Chile es compleja debido a un gran déficit habitacional y un aumento en la vivienda informal y los campamentos. La situación económica también está más estancada, lo que lleva a que menos personas compren viviendas y recurran al mercado del alquiler.
Según el analista, mientras las constructoras sigan creando nuevos proyectos, los precios se mantendrán contenidos. Sin embargo, si la industria deja de construir viviendas al ritmo actual, los precios aumentarán.
En cuanto a las ciudades latinoamericanas donde los valores de los alquileres han aumentado rápidamente, se espera que el mercado se enfríe este año y el próximo debido a un menor crecimiento económico. Esto dependerá de la combinación de crecimiento, inflación y tasas de interés en cada país, así como de las novedades económicas que surjan a nivel internacional.
