Según pública insights.gfk:
El consumidor en América Latina en 2023 enfrenta una creciente necesidad de confianza debido a la inestabilidad política y la crisis en la región. Los niveles de confianza del consumidor han disminuido, lo que lleva a una menor actividad de compra, especialmente en el sector de tecnología. Los consumidores posponen compras y tienen dudas sobre su contexto socioeconómico actual y el futuro. La confianza en las marcas existentes puede mejorarse, pero las nuevas marcas deben construir confianza desde cero.
La forma en que los consumidores buscan información sobre productos ha cambiado, con un mayor énfasis en marcas y características del producto, y una disminución en la importancia de las promociones. Los consumidores también están más atentos y activos en las redes sociales, buscando imágenes de productos y siguiendo a influencers, especialmente a nano influencers con seguidores más pequeños.
Los fabricantes y minoristas deben comprender las necesidades y preferencias de su público objetivo y proporcionar la información relevante sobre sus productos y marcas. Es importante identificar los canales de comunicación adecuados y estar presentes en cada etapa del itinerario del cliente.
La percepción de la marca es clave en América Latina, donde las experiencias y la desigualdad social son importantes para los consumidores. Existe una oportunidad de crecimiento entre los consumidores más jóvenes que valoran la nostalgia y confían en marcas consolidadas y en desarrollo. Evocar sentimientos de nostalgia y seguridad puede ser beneficioso para las marcas en 2023.
Para las marcas chinas, hay oportunidades en el mercado latinoamericano debido al rechazo al modelo capitalista tradicional representado por marcas estadounidenses y europeas. Las marcas chinas pueden combinar tecnología avanzada con precios accesibles, llegando al segmento premium asequible.
En resumen, entender las necesidades de los consumidores, construir confianza, adaptarse a los cambios en la forma en que se busca información y aprovechar las oportunidades del mercado son elementos clave para impulsar una marca en América Latina en 2023.
El futuro económico inmediato de América Latina puede parecer incierto, pero hay señales de que la recuperación está cerca. Aunque los salarios aún están por debajo de los niveles pre-Covid, el desempleo ha disminuido y los tipos de cambio son favorables para los importadores. Además, el crecimiento de la clase media ofrece oportunidades de crecimiento a largo plazo.
En este contexto, se presentan tres estrategias clave para que los minoristas y fabricantes aprovechen las oportunidades de crecimiento en América Latina en 2023 y más allá.
- Invertir en la promoción del ciclo de renovación del producto: La pandemia de COVID-19 aceleró el comportamiento de compra en la región, lo que generó una demanda reprimida de renovación de productos. Para aprovechar esto, los minoristas y fabricantes deben promover eficazmente sus productos y persuadir a los consumidores a comprar.
- Aprovechar las brechas del mercado con nuevas tecnologías: A medida que la conectividad y el interés en la tecnología 5G aumentan, existen oportunidades para marcas conocidas y confiables en el mercado de tecnología y desarrollo. Por ejemplo, el mercado de Smart Home está en crecimiento y las marcas deben ofrecer productos atractivos y seguros, así como opciones de financiamiento.
- Aprovechar la creciente conciencia de ESG (gobernanza ambiental y social): Los consumidores latinoamericanos están más conscientes del impacto ambiental y social de las empresas. La circularidad, que busca minimizar el desperdicio y maximizar la reutilización, es un enfoque viable en la región. Las empresas pueden ofrecer servicios que ahorren dinero, tiempo y esfuerzo al consumidor, al tiempo que beneficien al medio ambiente.
Para los nuevos jugadores en el mercado, es importante evitar copiar portafolios existentes y adaptarse a las preferencias locales de América Latina. Promover la ética y la igualdad puede generar confianza, pero se debe tener cuidado al abordar temas sensibles. Además, establecer alianzas estratégicas con minoristas nacionales y regionales puede ayudar a ganar tracción y generar confianza más rápidamente.
En resumen, para tener éxito en el mercado latinoamericano, los fabricantes y minoristas de tecnología y desarrollo deben pensar globalmente y actuar localmente, aprovechar las brechas del mercado y adaptarse a las necesidades de los consumidores y mercados específicos de la región.