Según pública fastcompany:
Los Gen Z más viejos tienen solo 26 años y, con mucho, un par de años de experiencia laboral previa a la pandemia. Esperan ver el futuro del trabajo de manera diferente a sus colegas mayores. En una encuesta de Axios, cuando se les preguntó qué perderían si continuaban trabajando de forma remota, el 74% de los jóvenes dijeron que la comunidad de la oficina y el 41% dijeron el mentorado.
Aunque yo trabajo desde casa y lo hago desde hace más de dos décadas, la necesidad de conexión y retroalimentación social es real (esa vida de ermitaño no es para mí, y como indican los estudios, puede ser peor que fumar un paquete de cigarrillos al día).
Durante ese tiempo, el estudio longitudinal de 84 años de Harvard sobre qué extiende la salud y la felicidad nos mostró que las buenas relaciones son un factor importante también. Si eres creyente, como Barbra Streisand, que las personas necesitan personas, eso nos hace las personas más afortunadas del mundo … hasta que nos damos cuenta de que la gente también puede ser la parte más difícil de trabajar / vivir.
Separar las emociones del trabajo puede simplificar la vida, pero como todos aprendimos de la serie de Apple TV Severance, tenemos que preguntarnos si eso es realista. Al final, todos somos seres humanos que buscan significado y conexiones significativas. Solo porque uno de nuestros objetivos es ganar dinero de un trabajo, no significa que podamos fácilmente separar las intenciones de ser feliz, realizado y sentirse vivo del mismo entorno.
Los Gen Z desean obtener los beneficios sociales y de redes de trabajar en persona, pero por otro lado, hay muchos que no quieren comerciar o necesitan una opción de trabajo flexible para equilibrar la vida en casa. En una encuesta de Accenture de 9.326 trabajadores, el 83% de los trabajadores dijo preferir un modelo híbrido que pueda ser lo mejor de ambos mundos de equilibrar las responsabilidades de la vida mientras se cumple la necesidad de comunidad.
Sin embargo, como hemos visto con algunas empresas como Apple (o más recientemente, Amazon), que ha intentado imponer solo tres días en la oficina, ha habido una importante resistencia. En Apple, más de la mitad de sus empleados han dicho que desean renunciar como resultado directo de la orden. Así que, si realmente la gente quiere un modelo híbrido, ¿por qué no lo quieren realmente? Puede ser porque las órdenes como la de Apple ignoran la opción de dejar fuera del trabajo a distancia el 100%.
Empresas como 3M, Spotify y Hubspot se han encontrado en el medio e implementado un modelo híbrido + remoto, lo que les da a los empleados la opción de ir a la oficina algunos / todos los días o trabajar de forma remota algunos / todos los días. La palabra clave entre estas empresas es la elección. En lugar de revocar la autonomía otorgada a los empleados a través de la pandemia mundial, la están manteniendo y respetando que el empleado individual ya sabe, por ahora, cómo trabaja mejor.
Este modelo híbrido + remoto da a los Gen Zers la opción de escapar de viviendas abarrotadas y experimentar lo que se siente al prosperar en la oficina y leer la expresión corporal real, no solo lo que se emite a través de una pantalla. El modelo también les da a otros grupos de edad la capacidad de integrar el hogar y el trabajo de una manera que se apoyen mutuamente, como mayor flexibilidad para recoger a los niños (o nietos).
Es importante no dar demasiada elección. El horario de todos para todos es una receta para un trabajo asincrónico ineficiente y equipos disfuncionales. Una Generación Z en ABC Studios en Nueva York me dijo cuán emocionada estaba de regresar a la oficina hasta que llegó la primera semana … solo para descubrir que nadie de su equipo estaba allí.
Preste atención (a lo que la gente quiere), diseñe opciones para la conectividad y productividad, luego pruebe para ver qué funciona y qué no. Sea claro de que no puede complacer a todos y aunque se hagan concesiones, al menos se hacen juntos.
Seamos flexibles y procuremos escuchar al personal. Reservar la autonomía (la capacidad de elegir) a las personas contribuye a nuestros sentimientos de felicidad y bienestar. No hay un escenario de trabajo ideal donde alguien sacrifique la libertad por la carrera y el dinero, sino que la libertad y el verdadero éxito en la vida generalmente van de la mano. Tener autonomía no se trata de hacer lo que quieras cuando quieras. Se trata de poder nutrir lo que necesitas para vivir tu mejor, más satisfactoria vida, en cualquier etapa de la vida en la que estés.
En esta batalla sobre dónde quieren trabajar las generaciones, las empresas pueden llegar a un acuerdo al extender la autonomía y permitir que los empleados tomen decisiones que coincidan con quiénes son y quieren ser como individuos y juntos como comunidades. Quizás con más opciones, ya sea de forma virtual o cara a cara, podamos cantar junto con Streisand y realmente sentirnos como las personas más afortunadas del mundo.
