Según publica el portal El Economista
Un 56% de los jóvenes entre 18 y 35 años revela su confianza en la inteligencia para asesorarse legalmente, lo que supone un incremento sobre los que muestran su confianza en hacerlo a través de Internet (41%) o los que basan sus decisiones en los consejos del entorno familiar, según los datos del informe ‘Jóvenes y Asistencia Jurídica’, realizado por la consultora GAD3 para la Fundación Legálitas, basada en un millar de empresas.
Cuando los jóvenes perciben que están ante trámites que pueden afectar a su vida diaria o a su futuro laboral prestan más atención. Esto lo demuestra que el 86% lee con detalle su contrato laboral.
En cambio, cuando se refiere a su relación con las redes sociales olvidan que están entregando información relevante sobre ellos: uno de cada dos presta poco o nada de interés a los consentimientos que otorga al navegar. En cuanto a la aceptación de las ‘cookies, esta proporción se eleva a dos de cada tres.
Como es lógico, los jóvenes que se dirigen a los abogados lo hacen para abordar temas sobre el asesoramiento laboral y la firma de su primera hipoteca principalmente.
Rafael Catalá, ex ministro de Justicia y presidente de la Fundación Legálitas, ha explicado en la presentación del informe que «este estudio nos ayuda a identificar la visión que tienen los jóvenes en España en torno a la asesoría jurídica preventiva sobre los asuntos de su interés, como son los contratos laborales, los asuntos económicos. Esta actividad nos va a servir para orientar nuestra actividad en los próximos tiempos, enfocada a los jóvenes y, sobre todo, los que tienen menor capacidad económica. Este estudio, estoy convencido, será de interés a toda la sociedad española. Por eso vamos a remitir el estudio, como herramienta de trabajo, al Consejo de la Abogacía y a los Colegios de Abogados«.
El 40% no se siente preparado para ‘comprender y afrontar’ un asunto legal. Entre el 60% que sí lo está, se percibe una diferencia: los hombres están más predispuestos que las mujeres. Los hombres ponen más el foco en lo laboral y financiero. Por su parte, las mujeres en los juicios, el emprendimiento y los fraudes. Un 44% se reconoce como bastante preparado para ‘comprender y afrontar’ un asunto legal.
Un dato que llama la atención es el orden de prioridades que manifiestan los entrevistados, ya que dejan en su segundo plano ámbitos que tienen una envergadura de primer orden como es la contratación de suministros (51%) o los fraudes (26%). A esto se suma que, un 18% asumiría las complicaciones que conlleva un asunto legal sin ningún respaldo por parte de un profesional.
Dentro de la situación familiar, el escenario más difícil de asimilar sin asesoramiento legal es casarse o separarse, seguido de los asuntos de mantenimiento doméstico y las herencias. Y dentro del área de las compras, están los viajes (28%) y los seguros (26%).
Las líneas rojas, que marcan la preferencia por consultar a un abogado se centran en la constitución de la primera empresa (63%), fraudes en compra ‘online’ e internet (42%) y procedimientos por delitos laborales (43%).
Uno de cada tres jóvenes entrevistados (35%) se arrepiente de no haber contado con un profesional en el pasado. Esta cifra crece al 40% en los mayores de 30 años.
El 33% prefiere un asesoramiento presencial, dos de cada tres jóvenes están abiertos a que el contacto sea híbrido. En general están dispuestos a recibir este servicio a través de diversos canales, pero, eso sí, siempre que las respuestas que obtengan sean rápidas y estén respaldadas por la experiencia de un abogado. Ubican estos factores por encima de la disponibilidad. Los hombres y, sobre todo, en la franja de más edad, se incrementa la opción de recibir asesoramiento legal de manera ‘online’.
En los grupos en los que sus integrantes no cuentan con ingresos, crecen los ámbitos en los que es importante el asesoramiento, tales como los derechos laborales (70%), financiero (65%) o juicios directos (35%).
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