Cinco empresas mexicanas se encuentran en la lista de los 250 minoristas más poderosos del mundo. Se trata de FEMSA Comercio (Oxxo), Coppel, Organización Soriana, Chedraui y Liverpool, reveló el estudio 2021 Global Powers of Retailing, elaborado por Deloitte.
De acuerdo con el documento, FEMSA, con su apuesta comercial de proximidad encabezada por Oxxo, ocupa el puesto 63. Posteriormente se ubica Coppel, en el lugar 113; Soriana, en el 133;, Chedraui en el 161; y Liverpool, en el 162.
A escala Latinoamérica existen 11 empresas dentro del ranking y nuestro país encabeza la lista, ya que Brasil solamente cuenta con cuatro y Chile con dos. Tratándose de ventas, las cinco compañías mexicanas generan ingresos conjuntos por nueve mil 232 millones de dólares, las cuatro de Brasil de cinco mil 225 millones de dólares, sin embargo, las dos empresas de Chile superan los 11 mil 764 millones de dólares.
Además, FEMSA es la que mayor peso tiene dentro de los ingresos totales del grupo latinoamericano.
Fuente: Deloitte / Gráfico: Abraham Cruz
WALMART, LA GRAN GANADORA
Por 20 años Walmart se ha mantenido como la empresa minorista líder a nivel mundial, pero en segundo lugar ya está Amazon, que acaba de desplazar a Costo y de enviarla al tercer puesto. Aunque el tamaño de sus ingresos, 523 mil 964 millones de dólares, todavía están lejos de los 158 mil 439 millones de dólares de Amazon, su ritmo de crecimiento es de 1.9%, contra 13% de la gigante del comercio electrónico.
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Fuente: Deloitte / Gráfico: Abraham Cruz
EL DESAFÍO POSCOVID
De acuerdo con el estudio, para las minoristas de todo el mundo la pandemia por covid-19 ha sido un desafío y aunque algunas se han visto favorecidas, como Amazon, para otras ha significado caída en ventas y la necesidad de aplicar nuevas estrategias en sus negocios.
Para muchos (pero no todos) los minoristas, la pandemia ha sido una tormenta perfecta. Muchos de ellos no sólo se vieron afectados por la actividad económica reprimida, sino que también han tenido que hacer frente a una disminución de la movilidad de los consumidores, un aumento de la actividad en línea y una reducción del gasto en productos discrecionales, como la ropa”, explicó.
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En tanto, las empresas enfocadas a la venta de comestibles se beneficiaron del cierre de restaurantes y los minoristas en línea del temor de los clientes a salir de casa y visitar las tiendas físicas.
Estos cambios de comportamiento han perturbado las cadenas de suministro tradicionales. En el futuro, la actividad económica y la demanda de los consumidores se recuperarán eventualmente, pero es posible que el cómo y dónde las personas compran no vuelvan a los patrones prepandémicos, lo que dejaría a muchos minoristas con tiendas enfrentando una pérdida de negocio significativa y permanente”.
Contenido visual cortesía de Dinero en imagen.
