Estudios: El arroz levanta un récord de consumo en Ecuador

 

“No hay mal que por bien no venga”. Mientras la población ecuatoriana sufría hace ya más de dos meses por el voraz ataque del coronavirus, los arroceros veían una luz al final del túnel para su alicaída y volátil economía.

Hoy, el sector agrícola nacional no solo demuestra que el país los necesita porque generan las proteínas más baratas, sino también que, pese a todo lo sucedido, no ha parado de generar empleo y dinero.


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Washington Núñez, presidente de la Corporación Nacional de Arroceros, calcula que la demanda en esta pandemia subió alrededor de un 30 % a nivel general, aunque en algunas industrias, con buen manejo de sus marcas y abastecedoras de las empresas más importantes del “retail” (supermercados en especial) llegaron a tener un crecimiento superior al 70 % en los pedidos.

El cálculo de la Corporación de Industriales Arroceros (Corpcom) es que el consumo per cápita de arroz suba de los 43 o 45 kilos, que estaba antes de la llega del coronavirus, a 50 kilos por persona al año.

Eso es lo que señala a Diario EXPRESO Juan Pablo Zúñiga, presidente de Corpcom, quien agrega que no solo el arroz es una proteína barata, sino que se combina con todo, con huevo y hasta con guineo. “La gente ha consumido y va a seguir consumiendo porque los gastos están siendo priorizados a la alimentación. Con una libra come una familia de 5 miembros”.

La industria arrocera no solo que no ha paralizado sus operaciones, sino que ha realizado importantes inversiones en Yaguachi, Daule, Durán. Zúñiga, a groso modo, calcula que en dos años fácilmente se han invertido sobre los 70 millones de dólares.

Esas inversiones son en todos los procesos, dice, secado, almacenamiento. Cosas que demanda las necesidades del consumidor, la eficiencia y la inocuidad.

Una de esas inversiones es la de Imperial en Yaguachi, donde no solo hay silos de almacenamiento, sino laboratorios para analizar la materia prima: parámetros de calidad, humedad, impurezas, subproductos y otros.

Exportadora e Importadora A & J invirtió cerca de $ 2 millones en los últimos tres años para mejorar su infraestructura de recepción, limpieza, secado y almacenamiento. Aunque hay algunas compañías con inversiones de más de 5 millones.

Según comenta Zúñiga, las industrias del arroz tienen la suficiente capacidad para almacenar y abastecer la demanda nacional. Con la cosecha de invierno que termina en Los Ríos y la que inicia en unos 10 días en Daule (Guayas) habrá suficiente grano hasta agosto de 2020, cuando empieza la cosecha veranera. Tres meses de consumo presentan 200.000 toneladas métricas.

El precio al producto también se ha incrementado. El precio oficial es de 29 dólares por saca de 200 libras de arroz en cáscara, pero en Babahoyo, dice Núñez, se paga entre 35 y 36 dólares. En algunos sitios, como Jujan (Guayas), los comerciantes van directo al campo a cosecharlo y pagan $ 33.

En Daule, según anota el productor y dirigente Julio Carchi Soriano, la saca de hasta 215 libras, está a 36 dólares. “Esto no ha ayudado, luego de varios años de precios bajos”, manifiesta.

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