Los empleos asociados con la venta de vehículos; el cuidado de niños; las artes, el diseño, la actuación y la música; los servicios domésticos y las aerolíneas, son los que están en mayor riesgo en esta cuarentena. Caso contrario sucede con las personas que trabajan en agricultura, fábricas de alimentos, salud, supermercados, hipermercados y periodismo.
Así lo revela una encuesta hecha a 580 personas en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla por el Observatorio Pulso de Consumidor de Sinnetic, con el apoyo de la Universidad del Rosario y El Tiempo, según la cual el 32% de los colombianos considera que puede perder su trabajo como consecuencia de la crisis por la COVID 19, porcentaje que se eleva al 38% en los jóvenes menores de 30 años de edad.
“Una de las preocupaciones es sobre la calidad de empleo futuro. Con la negativa del gobierno a permitir despidos masivos y ante la imposibilidad de maniobrar acuerdos, las empresas percibirán poca seguridad en crear empleos de alta calidad, basados en contratos a término indefinido”, señala Gabriel Contreras, CEO de Sinnetic.
Si bien los próximos empleos que se creen en el país pueden tener mayor grado de formalidad, tendrán un componente de inestabilidad elevado. Más contratos por horas o tiempos parciales y menos contratos a término indefinido, afirma el experto.
Para Darwin Cortés, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, en la medida que las políticas para enfrentar la crisis por la COVID-19 están focalizadas en los más desfavorecidos, grupos amplios en las clases medias van a quedar desprotegidos y en alto riesgo de caer en la pobreza.
Recorte en gastos durante la cuarentena
La percepción general de la economía ha hecho que las personas reflexionen sobre su economía doméstica, lo que se evidencia en el incremento porcentual al comparar los resultados de enero y febrero (antes de la cuarentena) vs. marzo y abril (durante la cuarentena), tanto en las personas mayores y menores a 30 años.
Ante la pregunta ¿en dónde se recortarán gastos ante la situación económica actual?, los encuestados señalaron ropa y calzado (76%), compra de muebles y bienes duraderos (66%), tecnología (63%), servicios públicos (39%) y arrendamientos (13%). Los ítems con mayor porcentaje coinciden con los productos que estarán exentos de IVA los días 19 de junio, 3 y 19 de julio.
“Aunque es positivo pensar en reducción de consumo de servicios públicos, es claro que el país tiene una fuerte industria textil y de calzado, al igual que manufactura de muebles, colchones y bienes duraderos para el hogar. La decisión del consumidor por reducir gastos en estas líneas del presupuesto podría afectar la industria nacional. Es por lo que el consumidor necesita incentivos desde el crédito y la promoción para mantener a flote la actividad productiva local”, explica Contreras.
Productos que encarecen la canasta familiar
La canasta familiar en general la perciben más costosa los hogares colombianos, especialmente en frutas y verduras (84% de los entrevistados), productos de cuidado del hogar (73%), servicio público de agua (70%), mercado de despensa o granos (70%) y servicio público de luz (67%). A estos ítems le siguieron el jabón antibacterial (61%), el servicio de internet (60%), el cuidado personal (50%), el gel antibacterial (54%) y los medicamentos (50%).
“No solamente basta entender cómo los hogares cambias sus patrones de gasto, sustituyen unos rubros por otros sino también cómo se pueden restituir o cambiar las cadenas de producción que se han roto o debilitado. Hay varios factores que llevan a pensar que el fortalecimiento de cadenas más locales, al menos con respecto a la producción de alimentos puede generar varios aprendizajes. El gobierno ha sido lento en identificar y entender los eslabonamientos necesarios en esta y otras industrias”, considera Darwin Cortés.
Es momento de pensar en nuevos modelos de negocio para satisfacer las necesidades de la canasta familiar. Generalmente el 75% de las compras mensuales son similares de mes en mes, indicando que una lista de mercado permanente y periódica podría generarle estabilidad a los comercios y confianza al consumidor. Falta ensamblar las iniciativas con medios de pago eficientes y estímulos para una mayor adopción del comercio electrónico como parte de un plan de recuperación económica, dijo el CEO de Sinnetic.
Ahorro y endeudamiento
Durante el primer bimestre de 2020, el 43% de los colombianos sentía reducida su capacidad de ahorro, pero durante la cuarentena la imposibilidad de ahorrar se eleva a un 53%.
El endeudamiento se mantiene estable. Durante el primer bimestre, el 31% de los entrevistados creían que había incrementado sus deudas, mientras que durante la cuarentena la cifra se mantiene en un 30%. Sin embargo, llama la atención que el endeudamiento en jóvenes creció 7 puntos, indicando sensibilidad en esta población a la oferta de crédito.
Para Cortés, este es uno de los temas más preocupantes. La disminución inusitada del ahorro de los hogares puede llevar al colapso del sistema. Se necesita que el gobierno intervenga decididamente en el mantenimiento de varios mercados y en la generación de políticas más creativas que ayuden al mantenimiento del ingreso de los hogares. Para esto, el gobierno va a requerir muchos recursos. En este contexto, las exenciones tributarias a las empresas aprobadas en la última reforma tienen aún menos sentido que antes.
“El incremento del desempleo y los incentivos para uso de cesantías facilita una reducción significativa del ahorro que se traduce en una contracción en categorías de alto involucramiento como compra de vivienda, vehículo, educación y viajes”, dijo Contreras
