Estrategias para ahorrar: compra directa y protege tu bolsillo

ecommerce

Según publica el portal MDZol

La diferencia que hay entre los productores y lo que se paga en comercios de barrio o grandes cadenas es cada vez más amplia en un contexto de inflación. Los beneficios y ahorros de la compra directa.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Entre los informes que realiza de manera mensual la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se encuentra el que mide la brecha entre lo que le queda al productor y lo que cuestan los distintos productos. Con el foco puesto en los alimentos, el análisis de agosto precisó que la brecha entre la góndola y el campo se amplió lo que dificulta cada vez más la posibilidad de ahorro de los consumidores.

Con una inflación oficial de 12,4% y la mayor dificultad para acceder a los productos de la Canasta Básica, una de las principales estrategias de ahorro pasa por dejar de lado los intermediarios y buscar al productor primario en la mayor cantidad de cosas posible. Hay que tener en cuenta que según el último trabajo de CAME, al productor le tocó un peso por cada 3 y medio que pagó el consumidor.

El dato de que el elaborador recibió 24,7% del precio final de venta, lo vivió Teresa Fernández -una jubilada- al comprar nueces. Mientras en dietéticas o supermercados el kilo de este fruto seco cuesta entre $7.000 y $10.000, ella pudo comprarlo por $2.000 de manera directa a un productor de nueces. Con altas diferencias entre un punto y otro de la cadena, lo mismo sucede con maní, almendras, ciruelas, especias y productos similares.

Con los aceites, los lácteos y los alimentos del campo, sucede lo mismo. Por caso, el aceite de oliva se paga cerca de $4.500 o más la botella de un litro, pero en las fábricas se puede conseguir por mil pesos menos, así como comprar promociones más económicas. La opción de ir hasta el tambo también es una manera de ahorrar en la compra de leche, yogur o queso.

Achicar la brecha

Si bien no siempre es sencillo tener la compra directa a la mano, en todas las regiones hay productos característicos a los que se puede acudir de manera habitual para abaratar costos. Y, aunque los productores no siempre están a la mano o cerca de los principales centros urbanos, las compras por internet y a domicilio de, por ejemplo, frutas y verduras de manera directa son una buena manera de ahorrar.

Según el estudio de CAME, en agosto la mayor diferencia entre el productor y la góndola estuvo en la cebolla (15,9 veces), el limón (14,6), la calabaza (10,6), la naranja (6,5) y la mandarina (6,1). En tanto, dicha brecha fue menor en los productos de origen animal como el pollo (1,5 veces) y los huevos (1,9 veces).

En este caso, huevos y carnes también son otros productos en los que se puede abaratar la compra si se va directo a la fuente. Granjas, frigoríficos, mayoristas y negocios especializados son algunas de las posibilidades. Aquí, muchos se organizan para ir una vez por mes a las ferias más cercana en donde todo es más económico que en el barrio o el supermercado.

Comprar en cantidad para repartir, turnarse con las idas a los puntos de venta y estar pendientes -vía redes o whatsapp- de las ferias específicas o itinerantes son otras maneras de ahorrar. Esto con el plus de que los productos suelen ser más frescos que los que se adquieren al final de la cadena comercial.

Ver también: MarketingDigital: Buy on Google, la opción de compra directa desde el buscador, cesará su…

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉