Según publica América Retail & Malls
El consumo de bienes de consumo masivo (FMCG, por sus siglas en inglés) en América Latina ha alcanzado nuevos máximos en 2023, marcando un hito notable en la región. Este logro no solo refleja un incremento significativo en el volumen de ventas, sino también la adaptabilidad y resiliencia de los consumidores latinoamericanos frente a los desafíos económicos y sociales.
Al analizar los datos recopilados, podemos observar un desempeño histórico en el tercer trimestre del año, con un promedio de aumento del 4,1% en el volumen de ventas en todos los países de la región. Este avance, sin lugar a dudas, merece ser examinado en detalle para comprender los factores que lo han impulsado.
La clave detrás de esta notable recuperación en el consumo de los FMCG reside en la capacidad de adaptación de los consumidores latinoamericanos. Frente a los desafíos económicos y sociales, los consumidores no solo se adaptaron a las circunstancias cambiantes, sino que también ampliaron sus compras. La frecuencia de visitas al punto de venta aumentó y la elección de canales más rentables se convirtió en una estrategia fundamental para impulsar este crecimiento.
Para comprender mejor el comportamiento del comprador, es crucial analizar cómo piensan, compran y consumen las personas en la región. La fragmentación de las compras ha presentado desafíos, pero también oportunidades para los actores del mercado de FMCG. La innovación y la conexión con los valores del consumidor se han convertido en herramientas esenciales para satisfacer las necesidades emergentes.
La innovación desempeña un papel crucial en la dinámica del consumo de los FMCG en América Latina. El gasto en lanzamientos exitosos, aquellos que alcanzan alrededor del 1% de penetración en el mercado, es comparable al destinado al comercio electrónico en la región, alcanzando los 1,3 mil millones de dólares en el año hasta junio.
Además, es importante comprender y abordar los valores del consumidor en la región. En América Latina, muchos países cuentan con una gran proporción de consumidores preocupados por el medio ambiente. Argentina, Chile y Colombia, por ejemplo, tienen más del 60% de la población clasificada como Eco-Activos o Eco-Considerados, según una segmentación de Kantar que muestra el compromiso con las acciones sostenibles.
Mirando hacia el futuro, las perspectivas de crecimiento continuo en el consumo de los FMCG son alentadoras. Es crucial que las empresas fortalezcan sus asociaciones con los clientes para anticipar los cambios en los patrones de consumo, aprovechar las oportunidades emergentes y prosperar en un entorno empresarial en constante evolución. En este sentido, la innovación y la adaptabilidad seguirán siendo fundamentales para impulsar el éxito en el mercado de bienes de consumo masivo en América Latina.
