El medio ambiente y la sostenibilidad han cobrado mayor importancia desde el inicio de la pandemia para el 84% de los españoles y el 62% de ellos afirma practicar un consumo más respetuoso con el medio ambiente, según datos de la II edición del estudio ‘Radiografía del Consumidor Responsable’ elaborado por el Observatorio de Consumo y Sostenibilidad de la conservera Jealsa.
En este contexto, las políticas de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente de las empresas influyen en 4 de cada 10 consumidores en, al menos, un 60% en las decisiones de compra de sus productos. Por otro lado, para el 10% de los encuestados la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente influye en un 100% en su decisión de compra, mientras que para un 33% influye entre un 30 y un 50%.
Asimismo, el estudio revela que para el 67% de los españoles es fundamental que las compañías cuenten con su propio programa de Responsabilidad Social Corporativa, de tal manera que se promueva el bienestar de los propios empleados y de la sociedad, contribuyendo al desarrollo sostenible a partir del cuidado y respeto por el medio ambiente.
Consumo de pescado y marisco
En cuanto a pescados y mariscos, el estudio de Jealsa refleja que los españoles están por debajo del consumo ideal de pescado, ya que sólo el 21% lo consume entre tres y cuatro veces a la semana, cantidad semanal recomendada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Sin embargo, el 46% ha aumentado su consumo de conservas de pescado y un 22% confirma haberlo hecho por ser más respetuosas con el medio ambiente.
Los resultados han revelado también que el 33% de los consumidores comprueba que los productos de pescado y marisco que van a adquirir provienen de sistemas de pesca responsables, aun cuando este ejercicio de compra no sea tan fácil como los consumidores demandan ya que, el 45% de los encuestados echa en falta la información necesaria para poder llevarlo a cabo.
El 20% destaca la escasa información sobre la reciclabilidad del producto, el 10% subraya la dificultad para conocer el origen de las materias primas y se acentúa también la necesidad de que exista una mayor transparencia en los envases y más información sobre la trazabilidad del producto.
