Según pública tynmagazine:
En los últimos años, el e-commerce ha experimentado un crecimiento sin precedentes en México y el resto de Latinoamérica, con un aumento promedio anual del 30% durante eventos de ofertas especiales como el Hot Sale. Sin embargo, este crecimiento también ha llevado consigo nuevos riesgos en términos de seguridad para los usuarios, lo que ha obligado tanto a los compradores como a las empresas a actualizar sus medidas de protección.
Durante la edición anterior del Hot Sale en 2022, las ventas en línea alcanzaron un volumen total de 23 mil millones de pesos, superando en un 25% el volumen total del año anterior y duplicando el volumen de 2019. En términos generales, el crecimiento del comercio electrónico en América Latina ha superado casi cuatro veces las tasas de crecimiento de América del Norte y Europa en los últimos años. En el caso de México, las ventas en línea representan actualmente el 13.4% del total de las ventas minoristas en el país, según datos de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO).
Sin embargo, este crecimiento no ha pasado desapercibido para los cibercriminales, quienes se enfocan en sectores que experimentan un rápido crecimiento y, por lo tanto, están más expuestos a amenazas avanzadas. En una economía cada vez más digitalizada, los esquemas de fraude evolucionan constantemente, lo que hace necesario actualizar constantemente las medidas de seguridad.
En América Latina, la incidencia de transacciones fraudulentas ha aumentado más que en el resto del mundo. Según un estudio reciente de America’s Market Intelligence (AMI), el año 2020 fue considerado como «el peor año en cuanto a fraude en e-commerce en América Latina», lo que ha erosionado la confianza de los usuarios en el comercio electrónico. Se estima que el porcentaje de pérdidas debido al fraude en los pagos electrónicos en la región asciende al 4.6% de los ingresos totales de los comercios, la cifra más alta a nivel mundial y casi el doble de la cifra de Estados Unidos y Canadá, que es del 2.4%.
En México, el 22% de los compradores en línea fueron víctimas de algún tipo de fraude, y el 46.5% de ellos sufrió una pérdida financiera durante el año 2022, según datos de la Asociación de Internet (AIMX). Estos datos se presentan en un contexto en el que los delitos relacionados con la ciberseguridad, como la suplantación de identidad y el robo de información, también han experimentado un aumento en el país.
La protección de las ganancias de las empresas y la seguridad de los datos se vuelven aspectos clave para lograr una temporada exitosa de ventas en línea y fomentar la confianza de los consumidores. Para evitar fraudes en las transacciones digitales, se recomienda utilizar tecnologías clave como la seguridad ‘3D’, que agrega una capa adicional de protección al momento de realizar una compra en línea, la autenticación de dos pasos, que impide accesos no autorizados a aplicaciones o plataformas de pago mediante contraseñas y tokens temporales, y tarjetas virtuales con códigos de seguridad dinámicos, que procesan la transacción sin que los datos proporcionados puedan ser utilizados para compras.
