- Una encuesta realizada por Rankmi detalló que tras el término de la Alerta Sanitaria en nuestro país, gran parte de los colaboradores volvió a la presencialidad de manera parcial teniendo la flexibilidad de trabajar de manera remota.
A casi un mes del término de la Alerta Sanitaria en nuestro país, que fue decretada en el verano del 2020 producto del Covid-19, los trabajadores han ido retornando de manera paulatina a sus trabajos presencialmente. Una reciente encuesta de Rankmi, el software 360º para la gestión de Capital Humano, reveló que el 75% mantiene la modalidad híbrida, previo acuerdo con su empleador.
Si bien tras el término de la alerta la modalidad de trabajo a distancia no es obligatorio, la cifra revela la alta aceptación de parte de las organizaciones en mantener este beneficio para sus colaboradores. En tanto, el 14% de los encuestados manifestó que tras el “retorno a la normalidad”, debieron volver presencialmente a sus oficinas mientras que el 11% señaló que el “home office”, solo aplica para casos excepcionales.
En relación con estos resultados, el cofundador de Rankmi Felipe Cuadra, explica que “tras tres años de restricciones sanitarias, las organizaciones adoptaron la modalidad híbrida con el objetivo de equilibrar la presencialidad y el teletrabajo, siempre y cuando las funciones de los colaboradores así lo permitan”. Asimismo, esto es visto como un beneficio para los colaboradores, quienes lo consideran como un aporte a su bienestar personal.
En el caso de aquellos que respondieron que solo cuentan con esta modalidad de manera excepcional, Cuadra indica que muchos colaboradores tienen hijos o personas a su cuidado y se ven en la necesidad de realizar sus labores de manera telemática. “Durante la alerta, las personas que tenían derecho a teletrabajo eran quienes tuvieran a su cuidado a un menor de 18 años, un adulto mayor (60 años) o personas en situación de discapacidad acreditadas. Mantener esta flexibilidad para esos casos, no solo responde a un bienestar del colaborador sino también para lograr ese equilibrio con la vida familiar”, agrega Cuadra.
Cabe destacar que la Alerta Sanitaria empezó a regir en Chile el 8 de febrero de 2020 la cual se extendió hasta el 31 de agosto de este año. Durante ese período se aplicaron medidas restrictivas de desplazamiento, uso de mascarilla y también la implementación del trabajo a distancia en aquellas empresas que así lo permitieran sus funciones.
Ver también: Modalidad híbrida: ¿por qué no abandonarla?
