Arenal, la cadena de perfumerías con base de operaciones en Lugo y en manos del grupo portugués Sonae, afronta sus primeras protestas en Galicia y lo hace tras años de crecimiento acelerado, incluso superando porcentualmente el llevado a cabo por su nuevo socio, el gigante valenciano Druni, en manos de la familia Casp.
Tras iniciar las protestas durante el Black Friday, la pasada semana, la CIG anunció que las trabajadoras de los establecimientos de cosmética y perfumería habían acordado convocar dos jornadas de huelga para los días del 23 diciembre y del 5 de enero, víspera de Reyes. Los paros fueron aprobados en asambleas celebradas tanto en A Coruña como en Santiago y en Carballo “por amplia mayoría”.
Reclamaciones
Pero, ¿que reclaman las trabajadoras coruñesas de Arenal con estas movilizaciones? En esencia, mejoras salariales y laborales. Entre sus principales demandas está la de cobrar lo mismo que sus compañeros del sector regulados por el convenio provincial del comercio vario. Aseguran que estos empleados ganan unos 2.800 euros más al año en la categoría de auxiliar o 4.300 euros anuales más en el caso de las dependientas.
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Según su relato, la compañía les aplicaría el convenio estatal de perfumería que tiene unas condiciones muy inferiores al provincial. Así, aseguran que el 70% del cuadro de personal cobra el salario mínimo interprofesional (SMI). Creen las convocantes de la huelga que con los “beneficios millonarios” que se está anotando la empresa, podrían pagarles más.
En plena fusión
Estas protestas en A Coruña se producen precisamente cuando Arenal afronta su particular proceso de fusión con el gigante valenciano Druni, acordado precisamente este año. Mediante una joint venture en la que Sonae y los Vázquez Marzán (fundadores y socios minoritarios de Arenal) retendrán un 50% y los Casp controlarán la otra mitad, se levantará un grupo que rondará de forma conjunta los 800 millones de ingresos y más de 420 tiendas. Aunque la idea es mantener las marcas separadas, la alianza generará un grupo que, por sus números, se convertirá en uno de los gigantes del sector en España.
Aunque con métricas dispares (Druni es mucho más grande que Arenal) lo cierto es que el proceso de expansión de la compañía de origen gallego del que habla su plantilla ha sido tan acelerado en los últimos años que esta ha crecido más rápido que su socio.
Crecimiento
Lo evidencian las cuentas de ambas compañías depositadas ante el Registro Mercantil. La compañía de los Casp finalizó 2022, el año del estallido de la inflación, con una cifra de negocio de 575,6 millones de euros. En 2019, antes de la pandemia, sus ventas estaban en 383,8 millones de euros. Es decir, en cuatro años se incrementaron casi un 50%.
Aunque la cifra es rotunda, la superó Arenal que, precisamente, en 2019, abordó su cambio accionarial, al hacerse la lusa Sonae con la mayoría de su capital. En concreto, la cifra de negocio de Arenal se disparó un 54% desde la etapa prepandémica. Entonces facturaba 129 millones de euros, mientras que en 2022, último dato disponible, alcanzó los 198,7 millones de euros.
En su último informe de gestión, los administradores de Arenal explican que el pasado año, el resultado operativo del grupo se incrementó casi un 170% sobre el año interior mientras que beneficio después de impuestos fue de 11 millones de euros sobre los 6,4 millones de 2021, lo que supone un avance del 72%. Una evolución, indican, que ha sido impulsada, precisamente, por el crecimiento en tiendas del grupo motivo que llevó al personal a pasar de 841 a 924 trabajadores en un año. El gasto en sueldos se incrementó en un año de 13,3 a 16,2 millones.
Los números de Druni son más altos, aunque su crecimiento no están rápido. Si bien en 2022 la cifra de negocio creció un 35%, por encima de Arenal, su beneficio neto fue de 16,9 millones frente a los 11,6 millones de 2021, por lo que se anotó un avance de un 45%.
Druni finalizó el año del estallido de la inflación con una plantilla media de 3.230 personas, frente a las 2.500 de 2021 y más de 350 tiendas. En 2022, y según su balance de resultados, los gastos aparejados a salarios pasaron de 46,8 a 60,2 millones de euros.
