Según publica AmericaRetail & Malls, preocupación en el sector comercio por la reestructuración de la Secretaría de Estado de Comercio. Las principales organizaciones de comercio de España han expresado su profunda preocupación por los cambios estructurales que planea el Gobierno en la Secretaría de Estado de Comercio. Estos cambios, que se espera sean publicados en un Real Decreto en los próximos días, eliminarían la Secretaría de Estado de Comercio como tal, y relegarían el comercio minorista a una Dirección General dentro de la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa.
Las organizaciones de comercio advierten que esta medida podría tener nefastas consecuencias para un sector estratégico como el comercio. Argumentan que la dispersión de las funciones de la Secretaría de Estado de Comercio en diferentes departamentos podría afectar la efectividad y coherencia de las políticas comerciales del gobierno.
El sector comercio minorista aporta alrededor del 14% del PIB español y genera más de tres millones de empleos, lo que representa el 20% del total. Las organizaciones de comercio señalan que es incomprensible que un sector tan importante no tenga una Dirección General y una Secretaría de Estado propia, como sí tienen otros sectores como la industria, el turismo o la agricultura.
Preocupación en el sector comercio en España
Las organizaciones de comercio exigen al Gobierno que reconsidere esta decisión y que mantenga la Secretaría de Estado de Comercio como un órgano independiente con una Dirección General dedicada al comercio minorista. Argumentan que esta reestructuración dejaría al sector en una situación de desconsideración y sin las herramientas necesarias para afrontar los numerosos retos actuales y futuros.
En resumen, las principales organizaciones de comercio de España se oponen a la reestructuración de la Secretaría de Estado de Comercio y exigen al Gobierno que mantenga la estructura actual. Argumentan que la dispersión de las funciones de la Secretaría de Estado de Comercio podría afectar la efectividad y coherencia de las políticas comerciales del gobierno, y que el sector comercio minorista necesita una Dirección General y una Secretaría de Estado propia para poder afrontar los numerosos retos actuales y futuros.
