- La moda rápida es uno de los sectores más polémicos de la Industria de la Moda. Diversas leyes en Europa buscan terminar con él. ¡Esto es lo que debes saber!
Según publica quien.com El Fast Fashion o moda rápida se refiere a la tendencia en la Industria de la Moda de producir de manera acelerada prendas a un muy bajo costo. Todo con el principal objetivo de cumplir y abastecer la demanda constante y cambiante de los consumidores de moda a nivel internacional.
Así es cómo Europa busca parar el Unión Europea
Los alarmantes números de la moda rápida
Se estima que al año, las marcas de Fast Fashion confeccionan aproximadamente 150 mil millones de prendas, lo que se traduce en 63 millones de toneladas y de las cuales el 30% jamás logra ser vendido teniendo un excedente de producción de más de la mitad. Lo que la convierte en la segunda industria más contaminante del mundo.
(Annabelle Chih/Getty Images )
Además de la problemática ecológica, el alto costo para lograr tener esos bajos precios, es tener a trabajadores laborando jornadas inhumanas y en la mayoría de los casos, en condiciones precarias.
Las medidas que busca implementar Europa
Algunos de los máximos creadores de políticas en Europa han levantado la voz para pedir que la moda rápida llegue a su fin, y que las medidas de supervisión de la industria se endurezcan.
(Thomas Niedermueller/Getty Images )
Recientemente, el parlamento de la Unión Europea realizó una votación a favor de una serie de normas que buscan obligar a la industria de la moda a modificar sus procesos, realizándolos de forma más amigable con el medio ambiente; también buscan ayudar a los consumidores a realizar compras de forma mucho más consciente y responsable.
Como parte de estas medidas, buscan retomar y aumentar el alcance de una regulación que se creó en la Comisión Europea en el 2022. Los miembros del parlamento también alegaron que la industria del Fast Fashion produce piezas de bajo costo, pésima calidad, gran volumen y con una gran cantidad de desperdicio de textiles.
(Christopher Furlong/Getty Images)
También se confirmó el apoyo por parte del Parlamento a los gobiernos de la Unión Europea que crearon un acuerdo para prohibir la destrucción de los textiles excedentes, o los no vendidos; restricciones mucho más severas a los deshechos químicos; y desde luego el tema del abuso laboral se abordó en la votación.