“Creer, crear y crecer”
- Una jornada organizada por el CGCOF ha destacado la aportación de los farmacéuticos en el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, la Estrategia Farmacéutica o la Salud Pública
Los farmacéuticos españoles no quieren ser meros espectadores, sino que desean participar y colaborar en la construcción de una UE de la Salud fuerte y resiliente. Y es que tanto Europa como la sanidad “afrontan un proceso de transformación” donde los farmacéuticos han expresado su compromiso: “Seguimos siendo la cruz verde de España que nunca se apaga”, ha asegurado Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).
Durante la jornada ‘La Farmacia Española y su aportación a la construcción de la UE de la Salud‘, organizada por el CGCOF y celebrada en la sede de las instituciones europeas en España, Aguilar ha resumido la voluntad de la profesión farmacéutica con la UE en tres palabras: “Creer, crear y crecer”. “Creemos en la UE como sistema que refuerce nuestra competitividad; creamos herramientas al servicio de esos objetivos, porque la profesión no para de innovar; y crecemos porque nuestras propuestas están destinadas a transformar la sanidad“, ha indicado el presidente del CGCOF.
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Para Aguilar, el modelo farmacéutico español se encuentra entre los mejores de Europa y, “allí donde hay un medicamento, debe haber un farmacéutico”, ha afirmado. “Los farmacéuticos españoles tenemos la vocación, la ilusión y las propuestas para ser parte activa de esa UE de la Salud”, ha concluido.
Por su parte, Raquel Martínez, secretaria general del CGCOF, ha trasladado el objetivo de “acercar Europa a la profesión y viceversa”. Y es que Martínez ha señalado las fortalezas de la profesión y, en particular, del propio modelo español de farmacia. “Somos la red más capilar de Europa”, ha afirmado.
Del mismo modo, la secretaria del CGCOF ha expuesto que la atención sanitaria de alto nivel en España es posible, en parte, por los farmacéuticos, y ha instado a incorporar a la farmacia y a los farmacéuticos en la Salud Pública. Asimismo, la farmacia tendrá mucho que decir en otros aspectos y regulaciones europeas, como el Espacio Europeo de Datos Sanitarios o la revisión de la legislación farmacéutica.
Espacio Europeo de Datos Sanitarios
Borja Cabezón, embajador en Misión Especial para la COVID-19 y la Salud Global, quien ha ensalzado la labor de la profesión farmacéutica, ha enumerado los diferentes desafíos a los que se enfrenta la UE: “Soporta una carga cada vez mayor de enfermedades, con nuevas amenazas para la salud humana, y depende cada vez más de terceros países en la disponibilidad de medicamentos”, ha apuntado.
Por ello, ha mencionado el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, que “debería brindar nuevas posibilidades para los pacientes en la forma de disponer de nuevos medicamentos y acelerar la llegada de terapias innovadoras”. Precisamente, el embajador ha indicado que la farmacia puede desempeñar un “papel fundamental” en los problemas de suministro. Y ha opinado que la profesión debería “ejercer más funciones de salud pública”.
Juan Fernando Muñoz, secretario general de Salud Digital y Sistemas de Información para el SNS, ha señalado que este Espacio Europeo de Datos es una de las principales prioridades de la Presidencia española del Consejo de la UE. Y así lo afirmó ya el ministro de Sanidad en funciones, José Miñones, en su intervención en el Parlamento Europeo donde expuso las prioridades en materia sanitaria para este semestre.
Con ello, “Europa es el primer lugar donde se intenta regular el acceso a los datos sanitarios con seguridad, con foco en la protección de datos personales, con reglas comunes, para generar confianza”, ha expuesto Muñoz. Además, Europa ya dispone de una gran digitalización del historial clínico y farmacológico, “donde los farmacéuticos son clave”. Según el secretario de Salud Digital, este reglamento llega para “solventar los problemas que hemos visto en pandemia”.
Asimismo, Javier Zarzalejos, eurodiputado del PPE, ha indicado que lo que busca este Espacio Europeo es “la eliminación de obstáculos para que los ciudadanos europeos podamos tener acceso a una mejor asistencia sanitaria, que nos dé más confianza y redunde en la eficacia de nuestros sistemas sanitarios”.
Zarzalejos ha apuntado que, además de un acceso primario a los datos, también hay un uso secundario de los mismos que va a permitir dotar “un espacio con sistemas adecuados de gobernanza para llevar a cabo proyectos de investigación”. Del mismo modo, el objetivo es conservar el “carácter garantista” del sistema farmacéutico. Por tanto, “no va a cambiar la regulación de la farmacia; seguirá en manos de los Estados miembro“, ha aseverado.
Por su parte, Susana Solís, eurodiputada del Grupo Renew, ha hecho hincapié en que “el dueño de los datos es el paciente y él decidirá qué profesional sanitario puede verlos”. “Con este Espacio Europeo, el paciente podrá acceder a su historial sanitario en cualquier parte de España o en cualquier lugar de la UE de forma sencilla, a través de un móvil o un ordenador, lo que supone una gran ventaja para el paciente”, ha recalcado Solís. Pero también será una ventaja para el profesional sanitario y para el farmacéutico, pues les permitirá ser más eficientes, con “pruebas diagnósticas y tratamientos más precisos”, y repercutirá de forma positiva en los costes del sistema sanitario.
