En una decisión crucial antes del cambio de gobierno, la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) de Ecuador ha extendido el contrato de concesión de Movistar, cuya fecha de vencimiento estaba programada para el 30 de noviembre. La prórroga permite que Ecuador continúe recibiendo los mismos montos acordados en el contrato original de 2008 hasta que se firme un nuevo acuerdo. Las negociaciones entre Movistar y las autoridades ecuatorianas sobre la renovación del contrato se suspendieron en mayo por desacuerdos sobre el costo del espectro radioeléctrico, generando incertidumbre en el sector.
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La extensión del contrato garantiza la continuidad del servicio para casi 5,4 millones de clientes de Movistar a pesar de las tensiones en las negociaciones. Este movimiento refleja una medida similar tomada en agosto con Claro, cuando se prorrogó la concesión cinco días antes de su vencimiento. La Asociación de Operadores Móviles (GSMA) había expresado preocupación por la incertidumbre legal generada y su impacto en la seguridad jurídica necesaria para las inversiones en el mercado de las telecomunicaciones en Ecuador.
La mesa de renegociación para la renovación del contrato ahora pasa a manos de las autoridades designadas por el nuevo gobierno de Daniel Noboa, quien asumió la presidencia de Ecuador. Esta transferencia de responsabilidades se produce en un contexto donde el sector enfrenta importantes desafíos y cambios regulatorios. Además, un día antes del cambio presidencial, Arcotel aprobó la reforma del reglamento para otorgar títulos habilitantes en servicios de telecomunicaciones, introduciendo procesos públicos competitivos para el otorgamiento de concesiones de frecuencias del espectro radioeléctrico bajo principios de transparencia y equidad. Este nuevo marco regulatorio busca fortalecer la previsibilidad y la seguridad jurídica en el mercado de telecomunicaciones ecuatoriano.
Con información de banamericas
