Desde hace más de seis décadas, los trabajadores ecuatorianos reciben un sueldo adicional en diciembre conocido como la décimo tercera remuneración, aguinaldo o bono navideño. Esta tradición comenzó el 26 de noviembre de 1962, durante el gobierno de Carlos Julio Arosemena Monroy, destinada inicialmente a los afiliados a las «Cajas de Previsión» y luego extendida a todos los trabajadores mediante la «Ley 68-010» en 1968. El objetivo de esta bonificación es brindar un respaldo económico adicional a los trabajadores durante la temporada festiva.
La décimo tercera remuneración corresponde a la doceava parte de todas las remuneraciones percibidas durante el año. Tanto la Ley del Servicio Público como el Código del Trabajo establecen la obligación de las empresas de pagar este bono a sus empleados antes del 20 de diciembre, según lo establecido en el artículo 97 de la Losep. El Código del Trabajo, por otro lado, señala que el plazo para el pago es hasta el 24 de diciembre.
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Es importante destacar que esta no es la única bonificación que reciben los trabajadores en Ecuador. Además de la décimo tercera remuneración, existe el décimo cuarto sueldo, que se paga en marzo en la Costa-Galápagos y en agosto en la Sierra y Amazonía. Esta bonificación, introducida para ayudar a los padres de familia con los gastos del inicio del año lectivo, se permite mensualizar desde el 2015, facilitando su manejo financiero.
La tradición del bono navideño no solo es un gesto de generosidad por parte de los empleadores sino también un reconocimiento de la contribución y dedicación de los trabajadores a lo largo del año. Este periodo festivo se convierte así en una oportunidad para fortalecer los lazos entre empleados y empleadores, marcando el cierre del año laboral con un gesto de gratitud y solidaridad en la sociedad ecuatoriana.
Con información de El Universo
