Tensiones en Falabella a 120 días del nuevo presidente, después de 120 días desde la asunción de Enrique Ostalé como presidente de Falabella, persisten tensiones entre las familias controladoras, Solari y Del Río, y el equipo ejecutivo.
Los resultados desfavorables del segundo trimestre se esperan a fines de agosto. Sin embargo, se espera que la estrategia digital liderada por el gerente general Gastón Bottazzini y una mejora en el consumo puedan estabilizar la situación.
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Ostalé, el recién nombrado presidente, ha demostrado un enfoque participativo al asistir activamente a reuniones de directorio y al interactuar con gerentes de unidades y representantes de diversos países, tanto en Chile como en el extranjero.
Además, Ostalé tiene programado un viaje a la Ciudad de México junto a Bottazzini para conocer la operación de Sodimac en la región, lo que refleja su compromiso con el renacimiento de la empresa.
El enfoque de Ostalé es revertir la situación desfavorable de Falabella. Aunque la acción de la retailer ha aumentado, no se atribuye únicamente a su llegada, sino también a un rally en la Bolsa de Santiago. No obstante, el cambio de liderazgo ha sido bien recibido por algunos en el pacto controlador, que ha experimentado una caída significativa en el valor de la empresa en los últimos años.
El directorio está dividido en dos visiones: uno que busca cambios rápidos en la estrategia, liderado por las familias Del Río, Moreno y Cúneo, y otro que aboga por la prudencia en la toma de decisiones, encabezado por Solari, Karlezi Solari y Cortés Solari.
La revisión de la estrategia actual de la compañía se lleva a cabo con la participación de Ostalé, Quiroga y Bottazzini, y se espera mantener la estrategia digital con ajustes, como dar más visibilidad a las marcas en el marketplace Falabella.com.
La serie de desafíos externos, como el estallido social y la pandemia, han afectado las ventas de Falabella y la han llevado a tres trimestres consecutivos de pérdidas. Las tensiones y diferencias en la estrategia también han resultado en clasificaciones negativas de riesgo. La compañía está en busca de soluciones, y mientras algunos en el mercado financiero sugieren un aumento de capital, los dueños han descartado esta opción hasta ahora.
Los próximos pasos para Falabella incluyen mejorar la relación con los clientes y reducir el nivel de deuda/EBITDA, mientras se enfrentan los desafíos internos y externos que rodean a la empresa. Aunque persisten tensiones y divisiones en el directorio y en la administración de la empresa, Ostalé busca liderar un cambio y revitalizar el negocio de Falabella. Según publica Mall & Retail
