Perspectivas en la implementación de la facturación electrónica en Colombia, recomendaciones para una transición exitosa, a lo largo de 2023, más de 350 establecimientos en Colombia enfrentaron cierres temporales por incumplir con las normativas de facturación electrónica, generando tensiones entre el Gobierno Nacional y los comerciantes.
Grandes marcas como Almacenes Olímpica, Jumbo o Almacenes Éxito resultaron afectadas, avivando el debate que alcanzó su punto álgido con la intervención del presidente Gustavo Petro.
La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) reveló que alrededor del 25% de las sanciones se aplicaron en Bogotá, y las irregularidades incluyeron la entrega selectiva de facturas electrónicas y la omisión de emisión para clientes no registrados.
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La facturación electrónica, impulsada por el artículo 618 del Estatuto Tributario para combatir la evasión fiscal, ha generado tensiones por la percepción de persecución entre el Gobierno y los comerciantes. Carlos Rodríguez, experto tributarista, destaca la necesidad de mayor acompañamiento y señala la complejidad de los requisitos y anexos técnicos de la Dian.
En este contexto, se presentan las siguientes recomendaciones para fomentar la adopción efectiva de la facturación electrónica en Colombia:
- Simplificación normativa: Evaluar y simplificar los requisitos y anexos técnicos para facilitar el cumplimiento por parte de los comerciantes.
- Capacitación y acompañamiento: Reforzar programas de capacitación para los comerciantes, asegurando que comprendan y puedan cumplir adecuadamente con la normativa.
- Comunicación clara: Establecer una comunicación clara entre el Gobierno y los comerciantes, evitando percepciones de persecución y fomentando el entendimiento mutuo.
- Plazos razonables: Brindar plazos adecuados para la adaptación a las nuevas normativas, reconociendo la complejidad y los desafíos prácticos.
El debate entre el Gobierno y los comerciantes destaca la importancia de abordar tanto los aspectos normativos como los desafíos prácticos y la comunicación efectiva para lograr una transición suave hacia la facturación electrónica en Colombia. Según publica Revista Alternativa
