Impuesto saludable reduciría un 8% las ventas en tiendas de barrio, el impuesto a los alimentos procesados y las bebidas azucaradas que entrará en vigor el primero de noviembre tendrá un impacto negativo en las tiendas de barrio y panaderías, disminuyendo al menos un 8% de sus ingresos totales.
Esta evaluación proviene de Fenaltiendas, un programa sectorial de Fenalco, que ha analizado el efecto del llamado «impuesto saludable» introducido por la última reforma tributaria en Colombia.
Según las estimaciones de Fenaltiendas, los impuestos se aplicarán a productos que constituyen el 32.8% de los ingresos generados por las tiendas de barrio y panaderías. Además, proyecta que, como resultado de esta nueva carga impositiva, alrededor del 25% de estos establecimientos podrían estar en peligro de desaparecer en un plazo de tres años.
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El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, ha expresado su preocupación por el impacto de estos impuestos en los hogares colombianos, especialmente en aquellos de estratos populares. Cabal señala que estos hogares tendrán que pagar un sobreprecio en más de 20 productos, lo que repercutirá directamente en el costo de la canasta familiar.
Es importante destacar que el 95% de las tiendas de barrio se encuentran en estratos 1, 2 y 3, lo que significa que afectará en gran medida a la población de menores ingresos.
El dirigente gremial también ha subrayado que, en términos de ingresos totales, el 16% proviene de las bebidas azucaradas y el 16.8% de productos ultraprocesados en una tienda o panadería promedio. Esto implica que los nuevos impuestos afectarán significativamente una tercera parte de los ingresos totales de estos establecimientos.
Fenalco ha advertido que el impuesto tendrá efectos inflacionarios, lo que podría llevar a que una tienda se encuentre a tan solo $48,000 per cápita de que su hogar sea clasificado como pobre, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Dado el lento decrecimiento de la inflación, la situación podría volverse aún más crítica para los dueños de tiendas de barrio.
En resumen, el impuesto a los alimentos procesados y las bebidas azucaradas, conocido como «impuesto saludable», podría tener un impacto adverso en las tiendas de barrio y panaderías, reduciendo sus ingresos totales en al menos un 8%.
Esto podría resultar en la desaparición de un cuarto de estos establecimientos en un plazo de tres años, lo que afectaría principalmente a los hogares de estratos populares y podría tener efectos inflacionarios en la economía. El presidente de Fenalco ha instado a reconsiderar estas medidas, argumentando que perjudican a las familias de menores ingresos y a las micro y pequeñas empresas en un momento de alta inflación. Según publica Portafolio
