Combatiendo el desperdicio de alimentos en Colombia, el desperdicio de alimentos es un problema que afecta no solo a nivel local, sino también a nivel global.
Cada año, toneladas de alimentos se desperdician en Bogotá y Cundinamarca, lo que no solo representa una pérdida de recursos, como agua, tierra, energía, mano de obra y capital, sino que también contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que causan el calentamiento global. Según datos de la Uaesp (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos), en la capital se pierden 1.228.000 toneladas de alimentos al año, lo que equivale al 12,58% del total de comida desperdiciada en el país.
Vea: https://www.america-retail.com/colombia/los-asistentes-v…ndo-los-negocios/
Ante dicha situación, es que nace Cicloc una startup colombiana que busca reducir la huella
de carbono producto del desperdicio de alimentos, en la que los usuarios pueden comprar
alimentos como: sopas, cremas, pastas, salsas, chocolates, entre otros productos cercanos
a su fecha de vencimiento por un precio de hasta un 50% más barato. “Con nuestra
solución, buscamos darle una oportunidad a estos productos con características especiales,
para que no se transformen en una fuente de contaminación ambiental. Por otro lado, le
ofrecemos al usuario, la opción de comprar productos alimenticios a un precio muy bajo,”
comenta María Paula Moreno CEO de Cicloc.
Por otro lado, estos productos tienen características especiales como: a parte de sus fechas
de vencimiento cercanas, exceso de inventario, baja rotación o con algún imperfecto en su
empaque o en su fabricación que hace que no cumpla los altos estándares de los
supermercados (como por ejemplo salchichas que no salieron de un tamaño igual al resto)
pero que son alimentos 100% inocuos para su consumo asegurando la calidad de estos.
En términos simples, un chocolate o sopa que le queda una o dos semanas por vencer, en
vez de botarlo a la basura, ahora se podrá consumir más económico. De este modo, en la
vereda empresarial, ahora las compañías productoras de alimentos podrán minimizar las
pérdidas monetarias ligadas a las mermas de productos, reduciendo su huella de CO2,
siendo reconocidas por tener acciones pro medio ambiente, evitando incurrir en los costos
de logística inversa por devolución de productos y simplificando la cadena logística al
eliminar la necesidad de enviar los productos rescatados a casa de un nuevo consumidor,
destaca la CEO de Cicloc.
Bajo este punto de vista, Moreno enfatiza que desde Cicloc buscan que las empresas
reduzcan su CO2, “Al consumir alimentos rescatados, los consumidores también
contribuyen a la disminución de las emisiones de CO2 al completar el ciclo del producto
correctamente a través del consumo”.
Por último María Paula Moreno, agrega, que, el rescate de alimentos también promueve la
educación de las personas sobre las fechas de vencimiento y las de consumo preferente,
impulsando el consumo consciente y responsable”.
