Colombia, Producción de Pobreza y Desigualdad en el País, la lucha contra la pobreza y la desigualdad ha resultado en un sistema que, en lugar de mejorar las condiciones de vida de la población de bajos ingresos, las empeora.
La estructura económica y las políticas adoptadas han generado un entorno en el que resulta costoso para las personas de bajos ingresos mejorar su calidad de vida y para las pequeñas empresas crecer y ofrecer empleos de calidad.
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La discriminación por estratos es evidente en el país, donde la calidad de vida está directamente relacionada con el estrato socioeconómico. A medida que las personas ascienden en estrato, tienen acceso a mejores servicios y suelen enfrentar costos más bajos para acceder a ellos. Esto hace que sea difícil para quienes tienen ingresos bajos vivir en áreas mejor dotadas y satisfactorias.
Las reformas tributarias destinadas a reducir la desigualdad y financiar programas para combatir la pobreza han afectado negativamente a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleo en el país. Estas empresas enfrentan costos adicionales y restricciones que dificultan su crecimiento y rentabilidad.
La falta de acceso a servicios esenciales, como una educación de calidad, también contribuye a la desigualdad. Las instituciones educativas de alto nivel son costosas y, debido a la estructura diferencial del país, solo una pequeña proporción de la población puede permitirse pagarlas. Esto limita las oportunidades de educación de calidad para quienes tienen bajos ingresos.
En resumen, Colombia ha construido un sistema que desalienta tanto a las personas de bajos ingresos como a las pequeñas empresas a mejorar sus condiciones de vida y a ofrecer empleos de calidad.
A pesar de los esfuerzos por reducir la desigualdad y la pobreza, la estructura económica y las políticas adoptadas han generado un entorno en el que resulta difícil progresar. Según publica Portafolio
