El presidente Duque anunció este lunes que la construcción y la industria serán los nuevos sectores que, con estrictos protocolos de seguridad, podrán operar durante el aislamiento preventivo que regirá ahora hasta el 11 de mayo ¿Qué tan importantes son estas actividades para Colombia?
Construcción
Este es un sector que según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) emplea a 1,6 millones de personas. Además, según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) hay 2.000 frentes de obras de vivienda que están actualmente suspendidos, lo que equivale a 7,8 millones de metros de cuadrados, proyectos que representan un inversión cercana a 9 % del PIB.
Por esto, el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, explicó este lunes que existe un gran consenso internacional sobre la conveniencia de ir abriendo el sector constructor por tres factores: “el primero es que la actividad edificadora se hace por etapas, y este tipo de segmentación permite establecer protocolos que permiten garantizar la salud no solo de los colaboradores sino también de los vecinos; Lo segundo es el tipo de actividad que estamos protegiendo, en el caso de Colombia son de 200.000 viviendas al año y la mayoría ya están vendidas. Por lo que detener la construcción de estas unidades es comprometer el techo de un millón de colombianos; y el tercer elemento es por la vulnerabilidad del empleo, en el país hay 980.000 trabajadores vulnerables en el sector de edificaciones. Si se compromete la viabilidad de estos empleos, no solo podría implicar cuatro puntos porcentuales de aumento en la tasa de desempleo, sino también un trágico peregrinaje de empleo formal a pobreza”.
También hay que tener presente que es un sector que ha estado débil, de hecho lleva tres años de bajo desempeño: en 2019 el PIB de la construcción fue el único que se contrajo, con una baja de 1,3 % respecto a 2018. La situación es más grave si se mira la rama edificadora (vivienda), pues su PIB se redujo en 7,7 %.
Industria
De acuerdo con el Dane la industria manufacturera emplea a 2,8 millones de personas, y según la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) el sector pesa alrededor del 11 % del PIB nacional.
La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez explicó este lunes que se ha venido reuniendo con dirigentes gremiales de varias industrias, junto con el Ministerio de Salud y el del Comercio, para definir los protocolos de seguridad. “Son protocolos estrictos que tienen que ver con los requisitos al entrar al lugar de trabajo, por ejemplo, cómo le toman la temperatura, el uso del tapabocas, y en algunos casos lo cascos para que lleven durante la cadena de producción. Habrá también lavamanos, y ropa de protección. Y por supuesto el aseo dentro de las instalaciones. Sin embargo, empresa que no cumpla con los protocolos no puede salir”, dijo Ramírez.
Por su parte el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, explicó en Noticias Caracol que acatar estos protocolos de seguridad “no solo serán costosos, sino también bajará la productividad. También habrá menores densidades y requerirá inversión. Pero es un esfuerzo que debemos hacer en este momento, y tenemos que acatar los protocolos con un gran rigor”.
