Con una ocupación que pasa de 43% a 84%, El Edén Centro Comercial cumple casi cinco meses de operaciones. Su gerente general, Andrés Vargas, hace un balance y habla sobre la fase de consolidación a la que entra el complejo, que suma 750.000 visitantes al mes.
¿Cómo le ha ido al centro comercial?
Ha habido un voto de confianza de parte de los comerciantes. Empezamos con una ocupación de 43% y hoy está en 84%. Como se proyectó, el centro comercial viene desarrollándose. Es un proceso que va a llegar a una sostenibilidad muy interesante para las marcas, para el sector y para las expectativas que se generaron hace cinco años.
¿Y en qué fase está?
El centro comercial nace, genera un alto impacto en su apertura, empieza una decantación de su operación y debe empezar un proceso de crecimiento y consolidación que tiene que ver con la ocupación y con el tráfico, para que a las marcas les vaya bien en ventas. La meta es llegar a 1,3 millones de visitantes al mes tras el primer año de operación. Esta será la puerta a la segunda fase del complejo, entendiéndose que, en ese momento, va a ser el más grande de Colombia.
¿Ese 84% equivale a cuántos locales?
En este momento a 146 de 225 que tenemos. A eso se suma que vienen nuevas marcas como El Corral, Pepe Ganga, Banco Colpatria, Royal Skate y Amoblando, entre otros.
¿Cómo están en tráfico?
Ahora estamos en 750.000 personas mensuales. Es un tráfico bueno y permanentemente nuestro trabajo consiste en aumentarlo, pero también buscamos entender que ese tráfico genere una conversión.
Hoy la gran pregunta que nos hacemos los centros comerciales es si necesariamente mayor afluencia de visitantes se traduce en más ingresos, por lo que se pueden generar mayores oportunidades pero no necesariamente más ventas. Estamos tratando de llevar a la gente a que genere consumo y hacia allá apuntan las estrategias. Nosotros estamos muy enfocados en eso.
¿Se sabe cuántos de los que van, realmente compran?
Estamos en un proceso de mediciones. De hecho, el centro comercial va a adquirir una tecnología que empieza a medir la gente que entra para poder generar una comunicación directa e identificar las zonas ‘calientes y frías’ dentro del centro comercial.
La idea es tener un mapa muy claro sobre el movimiento. Creo que la identificación de estos procesos es una segunda etapa. Esto permitirá saber cuáles son las marcas que están generando alto tráfico, cuánto tiempo las personas permanecen en esas tiendas y podríamos determinar con el establecimiento cómo es el proceso de compra.
Pasado este tiempo, ¿cómo han evolucionado?
Hay que tener en cuenta la estacionalidad. La época de inauguración y Navidad estuvo muy bien en términos del ejercicio y, obviamente, la compra y la visita disminuye porque la mente del consumidor está en temas como el regreso al colegio y la programación de impuestos. Enero y febrero estaba como se pensaba en términos de ventas y son meses duros.
De todas maneras, nosotros estamos en la tarea de atraer y generar un tráfico permanente, pero ahora vamos a enfilar baterías hacia la segunda temporada más importante del año, que es el Día de la Madre, luego sigue el Día del Niño y Día del Padre.
¿Cómo se van a preparar para los dos días sin IVA?
Dentro de esta etapa de decantación del centro comercial empezamos a hacer un trabajo mancomunado con las marcas.
Vamos a crear un comité de mercadeo para trabajar conjuntamente. Se han adelantado algunas reuniones con anclas del centro comercial como Alkosto, Cine Colombia y Cafam, y la idea es que todas las marcas puedan reaccionar y tener algún beneficio para trasladárselo a las personas.
Se han hecho observaciones sobre problemas de movilidad en la zona, ¿cómo lo están resolviendo?
Ese es un proceso continuo, el centro comercial llega y genera un tráfico que eleva la congestión, pero también es cierto, como lo hemos verificado, que al trancón de la Boyacá se le puso nombre y fue el de nosotros, porque esa vía estaba congestionada cuando llegamos.
Entramos a ayudar, con el acompañamiento de la Alcaldía en su momento y la Secretaría de Movilidad para minimizar esos impactos. Hay un tema que ha sonado mucho y tiene que ver con la instalación de un semáforo, muy cerca a otro, para permitir el paso peatonal de las personas que viene desde la parte Castilla.
Ese semáforo es provisional porque va a ser reemplazado por el puente peatonal que está en desarrollo. Está todo listo de nuestra parte, pero tiene que aterrizar en el otro lado de la Boyacá y ahí estamos en un ejercicio con las autoridades para hacerlo.
En esa zona falta la gestión de cesión al Distrito y estamos pendientes que ese trámite se agilice para que El Edén pueda cumplir con su compromiso.
