Centro Internacional de Bogotá, epicentro de desarrollo y renovación urbana, se erige como un ejemplo destacado de desarrollo y renovación urbana en la capital colombiana. Este sector, reconocido por su ubicación estratégica y su papel central en la toma de decisiones relevantes para el país, se posiciona como uno de los más dinámicos, atrayendo a más de 200,000 visitantes diarios, entre estudiantes, turistas y residentes que conviven en armonía.
Con más de 43,890 personas que acuden diariamente a sus oficinas y puntos de trabajo, el Centro Internacional experimenta un notable aumento en la construcción de oficinas, siendo la Torre Norte de Atrio un nuevo símbolo arquitectónico de la ciudad. Este crecimiento se extiende a la creación de nuevos espacios culturales, opciones de vivienda y bienestar para la comunidad.
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Ubicado estratégicamente cerca de importantes arterias viales como la Calle 26, Avenida Caracas, Carrera Séptima, Décima y Trece, Avenida NQS y Avenida Circunvalar, el Centro Internacional se destaca por su accesibilidad. Además, su proximidad a futuros proyectos de transporte público, como la Estación Central del Metro y una estación del Regiotram de Occidente, fortalecerá aún más su conectividad.
En cuanto a la seguridad, el Centro Internacional presume de niveles bajos de inseguridad, respaldados por un equipo de seguridad privada operativo las 24 horas del día, los 365 días del año. Colabora estrechamente con la Policía Metropolitana, el Ejército Nacional y otras entidades del distrito para garantizar corredores seguros y promover la seguridad y convivencia en la comunidad.
Este dinámico sector no solo se enfoca en aspectos laborales, sino que también ha fortalecido su oferta cultural, gastronómica e inmobiliaria. Con seis espacios de arte, como el Museo Nacional y el Planetario de Bogotá, y 18 proyectos inmobiliarios en construcción, incluida la emblemática Torre Norte de Atrio, el Centro Internacional se erige como un punto focal para la innovación y el desarrollo sostenible.
La Torre Norte de Atrio, por ejemplo, no solo destaca por su ubicación estratégica y cercanía a las principales vías de la ciudad, sino también por su enfoque en la sostenibilidad. Equipada con sistemas de recolección de agua lluvia, tratamiento de agua y control de iluminación eficiente, la torre abraza la movilidad sostenible y contribuye significativamente a la reducción de emisiones de CO2.
En conclusión, el Centro Internacional de Bogotá continúa desempeñando un papel vital como dinamizador económico y epicentro estratégico para la toma de decisiones en la ciudad. Su crecimiento sostenible y su compromiso con la innovación lo convierten en un modelo para otras áreas urbanas, demostrando que el desarrollo urbano puede ir de la mano con la preservación del medio ambiente y el bienestar de la comunidad.
