Si algo ha demostrado la pandemia, es que no es imprescindible contar con una oficina repleta de trabajadores para que una empresa funcione. Jornadas flexibles en cuanto a horarios y modalidades telemáticas son solo algunas de las alternativas que surgieron, remeciendo el paradigma de organización del trabajo imperante.
Pero hay compañías donde ya habían comenzado a incorporar estas prácticas, incluso años antes de que comenzara la pandemia del covid-19. Este es el caso de Sodimac, donde -según comenta el gerente de Planificación, Desarrollo y Proyectos, Ignacio Román- la crisis sanitaria funcionó como un «catalizador y un acelerador de muchos cambios».
Una nueva forma de trabajo
«Nosotros ya veníamos con un programa de flexibilidad laboral desde unos años antes de la pandemia, en el que estábamos privilegiando y tratando de lograr horarios diferenciados de entrada y salida al trabajo […]. Entrar un poco después o salir un poco antes. Teníamos algo de flexibilidad en eso, también un día a la semana era de home office», cuenta en Plaza Pauta, de Radio PAUTA.
A la larga esto se tradujo en que la casa matriz de ODA (Oficina de Apoyo de Sodimac), ubicada en Renca y donde trabajan más de mil personas, hoy ya no cuente con oficinas estacionales para sus empleados, sino que existe un sistema mediante el cual -quienes quieran o lo necesiten- pueden usar las instalaciones que fueron remodeladas.
«No sé si este es el diseño definitivo», comenta Román sobre las nuevas instalaciones “Pero es lo que tenemos hasta ahora y nos encantó. Ahora tenemos que cautivar para que la gente quiera venir y le saquemos el mejor partido», agrega.
Sobre estos nuevos espacios, cuenta que priorizan las salas de trabajo por sobre los puestos, además de que se consideraron sectores de silencio, de descanso y sectores «más despeinados» para favorecer la creatividad. «Fuimos ubicando cantidades y en función de esto fuimos tirando y planteando diseños. Con la pandemia dijimos ‘este es el minuto para formalizar todo esto’ y llevar a cabo la remodelación'», explica.
Una mirada más verde
Además de este cambio en el modelo de trabajo y buscando disminuir su huella de carbono, desde el 2016 están trabajando con un sistema de paneles solares que les permite producir energías limpias. «Contactamos a una startup que se dedica a este negocio (Solarity) y les dijimos que teníamos hectáreas de techo a lo largo de todo Chile, en las 70 tiendas, más oficinas y bodegas», recuerda.
Hoy día ya tienen alrededor de 50 instalaciones equipadas con paneles solares. En el caso de las tiendas, se ubican en los techos, pero en la oficina, como el techo no era tan grande, se armó un diseño que aprovechara el espacio del estacionamiento.
«Nos genera alrededor de 40% de lo que consumimos en la oficina. El consumo equivale a lo que consumen 300 casas, nos protege del sol, genera energía. Por todos los lados suma», destaca.
