Brasil está al borde de convertirse en el mayor exportador mundial de algodón, desafiando la posición tradicional de Estados Unidos en este mercado. La sequía en Texas, la principal región productora de algodón en EE.UU., ha impactado negativamente la cosecha, reduciendo la diferencia entre las exportaciones de ambos países. Esta pérdida de dominio en el mercado del algodón se suma a otras en la agricultura estadounidense, como la pérdida del liderazgo en exportaciones de maíz y soja en el pasado.
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La cosecha en EE.UU. se ha visto afectada por la sequía, lo que ha disminuido la calidad del algodón estadounidense. Mientras tanto, Brasil ha mantenido una buena calidad gracias a sus patrones de lluvia favorables. Se espera que el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) reduzca sus pronósticos de exportaciones de algodón, y se proyecta que Brasil envíe más de 11 millones de pacas de algodón, acercándose a la cifra estadounidense.
Las condiciones de cultivo de algodón en EE.UU. están en su segundo peor nivel histórico debido a la sequía, que afecta al 40% de la producción, especialmente en Texas. La producción estadounidense se espera que caiga por debajo de los 14 millones de pacas en la temporada actual, lo que representa un desafío significativo para la industria algodonera estadounidense.
Brasil se posiciona como un competidor formidable en la producción y exportación de algodón, y se espera que continúe aumentando su producción en los próximos años, especialmente si los precios del maíz se mantienen bajos. Los agricultores brasileños están considerando expandir sus cultivos de algodón debido a los mejores márgenes en comparación con otros cultivos, lo que respalda su crecimiento en este sector.
Con información de Ilena Peng y Tarso Veloso de Perfil
