Argentina y Brasil: Dos Modelos Cooperativos con Metas Comunes
Las autoridades de Coninagro, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada de Argentina, han recibido una visita significativa por parte de sus homólogos de la Organización de las Cooperativas Brasileñas (OCB). Este encuentro marcó un paso importante en el intercambio de experiencias entre dos sistemas cooperativos robustos que comparten un horizonte de objetivos similares. La OCB, que representa a más de 4,800 cooperativas en Brasil, es una fuerza clave en la generación de más de 493,000 empleos y la integración de casi 19 millones de cooperativistas en diversas regiones de Brasil, incluyendo estados como Minas Gerais, Paraná, Santa Catarina, San Pablo y Sergipe.
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En este contexto de intercambio, las autoridades de Coninagro y OCB destacaron el valor del federalismo como forma de representación cooperativa. Ambas organizaciones se dedican a fomentar la educación, impulsar actividades productivas y promover la sostenibilidad ambiental. La reunión permitió el intercambio de experiencias y la exploración de posibles áreas de colaboración futura para fortalecer el cooperativismo en ambas naciones.
Como muestra de camaradería y para fomentar el entendimiento mutuo, cada miembro de la delegación brasileña recibió una copia de la sexta edición del libro «El Campo y la Política», una contribución emblemática de Coninagro que presenta aportes y propuestas significativas. La visita de la delegación brasileña a Coninagro proporcionó una visión enriquecedora de los diversos logros cooperativos en Argentina, incluyendo desarrollos en áreas como la protección ambiental, la innovación en la producción de alimentos, la integración en la cadena de suministro y la promoción de actividades para jóvenes cooperativistas.
El presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, expresó su aprecio por este encuentro y resaltó la importancia de trabajar en conjunto para difundir los valores del cooperativismo. El enfoque en temas comerciales y ambientales, junto con la colaboración regional en la producción de alimentos y la prestación de servicios, demuestran cómo estas cooperativas pueden ser un motor esencial para el desarrollo sostenible. La colaboración entre Coninagro y la OCB ilustra el poder de las cooperativas en la construcción de una comunidad más fuerte y un futuro más prometedor.
