Tunic, una destacada startup boliviana, experimentó un notable impulso en su crecimiento al ser reconocida como la «Mejor Startup de Bolivia» en la edición anterior de la competencia organizada por la Asociación de Emprendedores de Bolivia (ASEB) como parte de la Santa Cruz Startup Week. Conversamos con los fundadores de Tunic, quienes atribuyen gran parte de su éxito al hecho de escuchar y comprender a sus clientes, lo que ha sido fundamental para su crecimiento y posicionamiento en el mercado. La distinción obtenida el año pasado no solo les proporcionó visibilidad ante inversores y socios estratégicos, sino que también les permitió financiar actividades clave, como la apertura de su primer showroom, mejorando significativamente la experiencia de sus clientes.
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El nacimiento de Tunic fue inspirado por una tendencia global de crecimiento en la reventa de moda, y su plataforma busca aprovechar esta tendencia. El equipo fundador, liderado por Sebastián Ewel, se unió con la visión de crear un modelo de negocio sólido para la plataforma. La emprendedora Bertha Gegner, parte fundamental del equipo, destaca que la tecnología ha sido crucial para estandarizar y adaptar los procesos de Tunic a diferentes mercados. Con tres años en la industria, la startup tiene planes de expansión hacia el eje central de Bolivia y hacia mercados vecinos, como Paraguay.
Ser elegidos como la mejor startup de Bolivia ha sido un impulso significativo para Tunic, brindándoles visibilidad, acceso a recursos financieros, alianzas estratégicas y un mejoramiento general en su infraestructura logística y almacenamiento. Participar en la competencia organizada por ASEB, según Bertha Gegner, es clave para las startups, ya que ofrece oportunidades para establecer contactos, obtener retroalimentación valiosa y aprender de los procesos de evaluación, todo lo cual puede contribuir al éxito y crecimiento en las etapas iniciales de una startup.
