Las empresas bolivianas deben estar alineadas con las estrategias globales

Según publica el portal Economy.com.bo  las empresas bolivianas deben estar alineadas con las estrategias globales. Las acciones y políticas de responsabilidad social empresarial (RSE) y de sustentabilidad, hoy en día, están ‘apretando el acelerador’ en torno a la Agenda 2030 y el Carbono Neutro. Apuntar a esa dirección permite a las empresas en Bolivia hablar el mismo idioma a escala global y alinearse a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que busca mitigar la pobreza, promover una prosperidad compartida y proteger el medioambiente. Incluso, pueden beneficiarse con las ventajas que conlleva este proceso.

“Si bien hoy las organizaciones empiezan a alinearse en torno al carbono neutro, al hacerlo necesariamente el proceso deriva en la búsqueda de la sostenibilidad y encuentran en la Agenda 2030 una herramienta potente que los alinea en torno a 17 objetivos y 161 metas globales”, sostiene Heiver Andrade, director de la Fundación Amigarse y afirma que al hacerlo el proceso les genera competitividad y nuevas oportunidades de visibilización, reconocimiento, financiamiento y nuevos mercados.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Las empresas bolivianas deben estar alineadas con las estrategias globales

Entre estas empresas, el especialista en RSE destaca a Bagó, como un claro ejemplo de su ventaja competitiva y alineamiento con la Agenda 2033 en toda su estrategia, con énfasis en igualdad de género (ODS 5).

Pacto Global Bolivia reconoció el trabajo que Coca-Cola Bolivia ha realizado en lo referente a producción y consumo responsable (ODS 12), en su programa “Un Mundo Sin Residuos”. Andrade indica que la empresa, además, muestra total alineación con el trabajo decente (ODS 8), ciudades sustentables (ODS 11), lucha contra el cambio climático (ODS 13) y alianzas estratégicas (ODS 17).

La Cervecería Boliviana Nacional es una industria que fue reconocida por su desempeño en el ODS 8 “Trabajo decente y crecimiento económico”. “La empresa promueve la Agenda y está claro en su estrategia que, además de reducir la pobreza (ODS 1), busca mitigar desigualdades (ODS 10) y luchar contra el cambio climático (ODS 13)”, remarca Andrade.

Manuel Laredo, CEO de Mamut y director de Pacto Global Bolivia, destaca que en los últimos años la cantidad de empresas que están siguiendo este camino ha aumentado. Señala que “hay una mayor participación y, sobre todo, una mayor voluntad de la dirección en enfocar sus acciones al cumplimiento de la sostenibilidad y los ODS”.

El director de Amigarse agrega que las empresas líderes están apuntando hacia ese objetivo, pero que es urgente que el resto empiece a alinearse con él y construir resiliencia. “Las empresas bolivianas deben estar alineadas con las estrategias globales, sino seguramente irán perdiendo competitividad, mercados, y pondrán en riesgo su sostenibilidad”, avizora.

MAMUT, un ejemplo

Manuel Laredo sostiene que Mamut es una de las pocas empresas en el país que mide su impacto en función a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Indica que tienen un cumplimiento de casi el 85% en ciudades sostenibles y 83% en producción y consumo responsable.

Además, Mamut es una de las primeras empresas que empezó a utilizar energía solar de manera industrial para fabricar sus productos, que generaron una mitigación de 50 toneladas de CO2 equivalentes por año. A través de Pacto Global y de ONU han logrado generar una meta hasta el 2030, de reducción en un 30% en su consumo de energía y de carbono en Alcance 1 y 2.

Las oportunidades están listas para tomarse. A las empresas les toca generar planes de acción que estén enfocados al cumplimiento de las ODS y ver los resultados.