El Gobierno de Luis Arce en Bolivia ha expresado su intención de «corregir» las «asimetrías» presentes en su relación comercial con el Mercosur. Actualmente centrada en la venta de gas natural, Bolivia busca diversificar su participación en el bloque tras su adhesión plena, que está próxima a concretarse después de la aprobación del protocolo de adhesión en el Senado de Brasil, el último país pendiente de ratificación parlamentaria.
Benjamín Blanco, viceministro de Comercio Exterior, destacó que, a pesar de contar con preferencias arancelarias a través del Acuerdo de Complementación Económica No. 36 desde 1997, la relación se ha centrado de manera desigual en el sector del gas. La adhesión plena busca equilibrar estas asimetrías permitiendo a Bolivia participar en las cadenas productivas del Mercosur, especialmente en sectores como el automotor y alimentos.
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Con la membresía plena, Bolivia podrá aprovechar mecanismos existentes para beneficiarse de preferencias arancelarias. Blanco subrayó la capacidad del país para proveer manufacturas, mencionando que en 2022 Bolivia exportó fertilizante urea por más de 130 millones de dólares al Mercosur.
Brasil y Argentina, principales mercados del gas boliviano, han contribuido al sustento económico del país. Sin embargo, con la declinación del sector, Bolivia busca diversificar su presencia en el Mercosur. Datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior revelan un déficit comercial crónico, destacando la necesidad de cambiar la dinámica comercial hacia productos no relacionados con el gas.
La reciente aprobación del protocolo de adhesión por el Senado brasileño allana el camino para que Bolivia se convierta en miembro pleno del Mercosur. La cumbre del bloque en Río de Janeiro se espera que anuncie oficialmente el depósito del protocolo de adhesión por parte de Brasil. Bolivia se convertirá en el único país miembro de la Comunidad Andina y el Mercosur, situándose como punto de convergencia entre ambos bloques.
Según Blanco, el protocolo de adhesión establece compromisos a cumplir en cuatro años, incluyendo la adopción del arancel externo común, normas comerciales y de libre circulación de personas, entre otros. La adhesión plena permitirá a Bolivia negociar progresivamente estos compromisos dentro de un grupo de trabajo.
Con información de Infobae
