El panorama económico chileno se encuentra en el centro de la atención, con eventos como el Black Friday, la depreciación de empresas icónicas y las elecciones constitucionales generando un revuelo significativo. El informe anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía chilena resalta los logros, pero advierte sobre la polarización política, un obstáculo para reformas esenciales en impuestos y pensiones.
En el ámbito de las pensiones, el FMI señala que el sistema de capitalización individual en Chile ha generado tasas de reemplazo bajas, exacerbadas por factores como bajas tasas de densidad y contribución, aumento de la esperanza de vida y menores rendimientos, agravados por los retiros masivos en 2020–2021.
La victoria del libertario Javier Milei en Argentina ha dejado su huella en Chile, con empresas como CCU, Cencosud, CMPC y Andina experimentando un aumento en sus acciones en bolsa. Sin embargo, este optimismo puede ser prematuro, y el efecto de las políticas de Milei en la inflación y la economía aún está por determinarse.
Vea también: GDN Argentina impulsa el ecommerce con notables resultados en cyber monday
En el ámbito empresarial, dos gigantes, Codelco y Falabella, sufren caídas significativas. La deuda de Falabella ha sido degradada a la categoría «basura», reflejando no solo los desafíos individuales de la empresa sino también, según algunos, un síntoma más amplio del declive económico chileno.
Las agencias de calificación crediticia Fitch y S&P Global recortaron las notas crediticias de Codelco y Falabella, citando su elevado endeudamiento en relación con los ingresos. Estas decisiones resaltan la realidad de 11 años de estancamiento económico y plantean preguntas sobre el futuro del «milagro chileno».
En el caso de Codelco, el recorte se atribuye a factores como la disminución de la producción debido a fallas operativas y demoras en proyectos de inversión clave. El perfil crediticio de la minera estatal es el peor en dos décadas, con necesidades financieras crecientes, lo que agrava el círculo vicioso del endeudamiento y la desaceleración económica.
Estos eventos desafiantes plantean la necesidad de reformas y ajustes estructurales, siendo una oportunidad para aprender lecciones y mejorar la institucionalidad. El economista Eduardo Engel destaca la importancia de aprovechar estos escándalos para implementar mejoras en la transparencia y la probidad, subrayando que la confianza pública está en juego.
Con información de El Mostrador
