La batalla entre Zanella y Motomel suma otro capítulo judicial
Un Juzgado autorizó a la empresa concursada a disponer de sus activos para la venta. La compañía avanzará con la operación con Corven.
La guerra de las motos, que tiene como protagonistas a Zanella, Motomel y Corven, sigue sumando capítulos judiciales.
En las últimas horas fue Zanella la que logró un fallo favorable en la Justicia.
El Juzgado de Instrucción Penal Número 3 de San Luis, a cargo de Virginia Palacios, autorizó que la tradicional fabricante de motos pueda disponer de su marca y otros activos para su venta. De esta forma, dejó sin efecto una medida cautelar interpuesta el 26 de diciembre pasado por María Alejandra Cebrelli, una acreedora verificada del concurso preventivo.
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Fuentes de Zanella aseguran que esta decisión le abre el camino para vender sus activos al candidato que ya eligieron hace un tiempo: Imsa, propietaria de Corven Motos.
«Dicha operación fue presentada y aprobada por la sindicatura y por las autoridades judiciales correspondientes, en el marco del concurso preventivo de Zanella. En ese contexto y en pleno uso de los derechos de propiedad que la empresa ostenta y que son indelegables, se acordó la venta de la marca Zanella a la empresa Imsa», aseguró en un comunicado la compañía que tiene 70 años de historia.
Sin embargo, en Motomel, controlada por La Emilia, aseguran que no se bajan de la operación de compra y que está decisión de la Justicia nada tiene que ver con la medida cautelar que presentaron en su momento en el Juzgado Civil y Comercial Número 4.
El conflicto por el control de Zanella se inició a fines del año pasado, cuando la compañía, en concurso de acreedores desde 2003, le puso cartel de venta a una marca emblemática que tiene 70 años en el mercado.
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Por esos días, el juzgado número 4 de la provincia de San Luis, a cargo del Agustín Ruta, recibió dos propuestas económicas, que tenían una diferencia por demás llamativa en los montos. La empresa Imsa, dueña de la marca Corven, ofertó cerca de $117 millones, mientas que La Emilia, propietaria de Motomel, propuso pagar $245 millones, es decir, $128 millones más que su competidor.
Contra todos los pronósticos, el juez Ruta eligió la oferta de Corven, lo que provocó la reacción inmediata de Motomel, que comenzó a transitar el camino judicial.
Motomel, que tiene su fábrica en la localidad de San Nicolás, recusó al juez y ahora el caso está en el Juzgado 3 de la doctora Valeria Benavidez a la espera que se expida la Cámara sobre la recusación. «Vamos a esperar lo que diga la Justicia. Nuestra oferta no solamente es superior sino que también incluye la contratación de los 70 empleados que trabajaban en la planta de Zanella de San Luis. Además, proyectamos una inversión de $3.000 millones y 500 nuevos puestos de trabajo en un período de tres años», dijo a BAE Negocios Marcelo Meller, presidente de La Emilia, que también tiene la representación para fabricar en el país la marca japonesa Suzuki.
Zanella, conducida hasta ahora por el empresario Walter Steiner, asegura que Motomel está trabando la venta de los activos, que pone en riesgo la continuidad laboral de los trabajadores y busca llevarla a la quiebra. Además, dice desconocer la oferta que La Emilia hizo en el juzgado.
En los últimos meses, Zanella cerró las plantas de Mar del Plata y Cruz del Eje (Córdoba). En San Luis desvinculó a 45 personas y en Caseros otras 75.
