Argentina comenzó a levantar un bloqueo nacional que se estableció el 20 de marzo para combatir la propagación del coronavirus.
Bajo un plan para reabrir gradualmente la economía, las autoridades regionales tienen el poder de modificar las restricciones siempre que las condiciones epidemiológicas lo permitan. El gobierno había anunciado previamente que había una relajación en la tubería.
Sin embargo, el gobierno ha limitado el alcance de la relajación en los grandes centros de población de la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires.
Las reglas actualizadas se aplican en gran medida a los sectores manufacturero e industrial, ya que la mayoría de las otras partes de la economía, como la hospitalidad, el turismo y las grandes tiendas minoristas, permanecen cerradas.
De hecho, el lunes, el ministerio de producción dijo que más de 640 fábricas, muchas de ellas en los segmentos de autopartes, productos de metal y petroquímicos, reabrirían sus puertas en los próximos días.
Estas fábricas se cerraron en marzo por estar en sectores considerados no esenciales.
La mayor parte se encuentra en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos e incluye las plantas Toyota, Volkswagen y Scania. El fabricante de productos de aluminio Essen y el fabricante de productos de acero Johnson Acero también reabrirán sus puertas de fábrica.
La mayoría de las fábricas que reciben luz verde para reabrir están en el segmento de las PYME. Casi la mitad tiene menos de 10 empleados.
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