Según publica AmericaRetail & Malls, las medidas económicas adoptadas por el Gobierno Nacional han generado una profunda inquietud en todos los sectores comerciales, especialmente en los supermercados y autoservicios, donde se ha observado un marcado desplome en las ventas.
Carlos Werlen, presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Formosa (CAPyMEF), expresó su preocupación por la difícil situación que atraviesa el país, reflejada en la disminución de las ventas. En declaraciones recogidas por AGENFOR, Werlen señaló que el mes de febrero ha sido especialmente difícil, agravando aún más la situación comparado con enero.
El aumento constante de los precios ha afectado significativamente el poder adquisitivo de los consumidores, lo que se traduce en una caída en la demanda de productos en los supermercados y autoservicios. Esta preocupación no es exclusiva de Formosa, sino que se extiende a nivel nacional, como lo refleja el cierre de un supermercado en La Rioja, que ha generado alarma en todo el país.
La reunión reciente con la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) ha confirmado que la preocupación es generalizada en todo el país. La situación se agrava aún más con la decisión del presidente Javier Milei de neutralizar la obra pública, lo que ha dejado a muchos trabajadores sin empleo y ha impactado negativamente en los comercios de proximidad, como minimercados y kioscos.
Los mayoristas también han experimentado una disminución en las ventas a nivel nacional, lo mismo que los supermercados. Esta tendencia ya se había observado en diciembre y se agravó en enero, extendiéndose ahora al mes de febrero. La incertidumbre persiste sobre cómo afectará esta situación el mes de marzo, especialmente con la llegada de Semana Santa, un período de alto movimiento comercial.
El sector lácteo es uno de los más afectados por la situación económica, con una disminución del 30% en la producción láctea, lo que ha llevado a un aumento en los precios y a la escasez de productos en los estantes de los supermercados. Esta situación se suma a los desafíos que ya enfrenta el sector comercial, exacerbando la preocupación de los empresarios y trabajadores del rubro.
En resumen, las medidas económicas adoptadas por el Gobierno Nacional han generado una «generalizada preocupación» en el sector de supermercados y autoservicios, afectando no solo a los comerciantes, sino también a los consumidores que enfrentan dificultades para acceder a productos básicos y a precios razonables. La incertidumbre sobre el futuro de la economía sigue siendo una preocupación constante para todos los involucrados en el sector comercial en Argentina.
