Las «megaestrellas» del balompié presumen de salarios estratosféricos y gracias a sus goles son ídolos de masas a lo largo y ancho del globo. Pero, ¿es realmente merecida la veneración (casi religiosa) de la que son objeto los futbolistas? Puede que sí, pero ¿por qué otros profesionales dignos de tanta o más admiración son sistemáticamente ignorados por la sociedad? En torno a esta punzante pregunta orbita un nuevo y punzante anuncio del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En el spot Cruz Roja imagina un mundo (quizás más justo) en el que los cirujanos que ejercen su trabajo en zonas azotadas por conflictos bélicos son adorados como auténticas estrellas del fútbol (aunque su arrebatadora fama termina apartándoles de su trabajo).
Rubricado por la agencia Saatchi & Saatchi Francia, la productora Prodigious Films y el director Stephane Barbato, el anuncio coloca bajo los focos lo que parece un emocionante partido, pero que resulta ser una intervención quirúrgica. Cuando un médico retira hábilmente una bala de una herida, su hazaña es celebrada por millones de personas en todo el mundo y el protagonista se convierte en un héroe de dimensiones planetarias.
Con la fama por las nubes, el médico aparece en primera plana en multitud de periódicos, se convierte en un personaje de videojuego y acaba metamorfoseándose incluso en un juguete.
El futbolista francés Blaise Matuidi aparece en la escena final del spot para hacer hincapié en que en un mundo ideal los cirujanos serían tratados como héroes y anima a la gente a procurarles soporte.
Mediante el anuncio Cruz Roja quiere concienciar al gran público sobre la terrible inseguridad a la que se enfrentan los médicos que ejercen su trabajo en zonas de guerra. No en vano, entre 2016 y 2020 se perpetraron al menos 3.780 ataques contra personal e infraestructuras de naturaleza sanitaria en una media de 33 países en conflicto.
«Los ataques contra los médicos, los enfermeros y los centros médicos no reciben tanta atención como deberían. Esperamos que esta campaña ayude a generar tanto apoyo para proteger a los trabajadores sanitarios como el que reciben los futbolistas por parte de sus fans«, explica Jennifer Hauseman, directora de Comunicación e Información de CICR.
