Muy menudo quienes tienen la piel oscura y tienen la ocurrencia de hacerse un selfi apenas se reconocen a sí mismos porque su tez luce ridícula y sospechosamente clara en la fotografía.
Muchísimas personas de piel oscura se topan de bruces como semejante y desconcertante desconexión en el plano visual fruto del «whitewashing» que parece estar firmemente imbricado en el ADN de la fotografía de naturaleza digital.
Por esta razón Snapchat y el ingeniero de software Bertrand Saint-Preux se han propuesto desarrollar una tecnología que capture de manera más precisa los tonos oscuros de piel.
«Tomar fotos de mí mismo es casi misión imposible», asegura Saint-Preux. «Especialmente en entornos poco iluminados casi no se me ve en la imagen», se lamenta.
La mayor parte de las cámaras están optimizadas por defecto para capturar tonos de piel más claros. Por eso muy a menudo interpretan los rostros de color muy oscuro como meras sombras y genera imágenes que lucen borrosas, pálidas o artificialmente claras (como si les hubiera practicado algún tipo de «whitewashing»).
Para desarrollar una cámara más inclusiva capaz de retratar adecuadamente a las personas de color Saint-Preux y Snapchat se han aliado con reputados directores de fotografía de Hollywood.
Una vez la famosa red social perfeccione la nueva tecnología en la que está trabajando la compartirá con desarrolladores de todos los rincones del planeta.
Saint-Preux presentó a Snapchat su idea de alumbrar una cámara más inclusiva hace aproximadamente un año tras la muerte de George Floyd al otro lado del chardo. Desde entonces el ingeniero anda afanado en corregir la manera en que el flash de la cámara captura normalmente la luz trabajando con diferentes condiciones de iluminación.
«Nuestra cámara inclusiva permite que las personas sean contempladas por la cámara de la manera en que éstas desean ser vistas, de la que manera que son en realidad«, apostilla Saint-Preux.
