La escasez de gasolina en Venezuela, una crisis convertida en rutina, la falta de inversión en la industria petrolera afecta a los ciudadanos del interior del país, quienes se enfrentan a largas filas y limitaciones en su movilidad diaria.
El “normal funcionamiento” de las gasolineras en Venezuela, reportado por la estatal PDVSA, contrasta con las largas colas de vehículos que deben esperar varias horas para repostar, en regiones del interior del país, donde, según expertos y trabajadores de la industria, la crisis del combustible se ha convertido en rutina.
Desde hace más de una década, la falta de combustible es un problema intermitente para los venezolanos, que varias veces al año se enfrentan a dificultades para repostar, una situación que el economista y experto petrolero Rafael Quiroz atribuye a “un problema estructural” de la industria.
Teniendo en cuenta esta este dato, el experto calcula que las refinerías venezolanas trabajan solo a 10 % de su capacidad instalada, lo que, en su opinión, no hay normalidad en el abastecimiento de combustible, como afirma PDVSA.
Crisis de larga data
Para unos, la escasez de gasolina comenzó con el paro petrolero de 2002, cuando la distribución interna de combustible se vio afectada, luego de que directivos de PDVSA se unieran a una huelga general contra el entonces presidente Hugo Chávez; otros creen que se debe al deterioro continuo de la empresa petrolera, visible en sucesos como la explosión de la refinería de Amuay en 2012.
“El desabastecimiento de la gasolina en Venezuela y las colas llegaron para quedarse permanentemente hasta que no se haga una reconstrucción de nuestra industria petrolera”, aseveró Quiroz, para quien la falta de inversión y mantenimiento son claves en la crisis actual.
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